JUEZA PONENTE: TRINA OMAIRA ZURITA
EXPEDIENTE N° AP42-O-2005-000807


En fecha 1° de agosto de 2005, se recibió en la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (U.R.D.D.) de las Cortes Primera y Segunda de lo Contencioso Administrativo, Oficio Nro. 618-05 del 20 de julio de 2005, emanado del Juzgado Superior Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, anexo al cual remitió el expediente contentivo de la pretensión de amparo constitucional interpuesta por el ciudadano DANTE FELICIANI, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-7.239.744, domiciliado en el Estado Miranda, asistido por los abogados ANTONIO AMENDOLIA DRAGA y MICHEL MICHINEL SILVA, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros. 22.940 y 96.229, respectivamente, contra la ALCALDÍA DEL MUNICIPIO CARRIZAL DEL ESTADO MIRANDA.

Dicha remisión se efectuó en virtud de la consulta obligatoria de Ley de la decisión de fecha 13 de julio de 2005, dictada por el referido Juzgado, la cual declaró sin lugar la pretensión de amparo constitucional ejercida.

En fecha 3 de agosto de 2005, se dio cuenta a la Corte y se designó Ponente a la Jueza TRINA OMAIRA ZURITA, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.

En esa misma se pasó a Ponente el presente expediente, a los fines de que dicte la decisión correspondiente.

En fecha 16 de agosto de 2005, se eligió la nueva Junta Directiva de esta Corte, la cual quedó conformada de la siguiente manera: RAFAEL ORTIZ-ORTIZ, Presidente; OSCAR ENRIQUE PIÑATE ESPIDEL, Vice-Presidente y TRINA OMAIRA ZURITA, Jueza.

Realizado el estudio de las actas que conforman el expediente, esta Corte pasa a dictar sentencia, previa las siguientes consideraciones:
-I-
NARRATIVA

1. ANTECEDENTES

Se inició la presente causa mediante escrito presentado en fecha 6 de junio de 2005, por el ciudadano DANTE FELICIANI, ya identificado, asistido por los abogados ANTONIO AMENDOLIA DRAGA y MICHEL MICHINEL SILVA, por ante el Juzgado Distribuidor de los Juzgados Superiores de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, a fin de ejercer pretensión de amparo constitucional, contra la ALCALDÍA DEL MUNICIPIO CARRIZAL DEL ESTADO MIRANDA, por la presunta violación de los derechos y garantías constitucionales previstas en los artículos 87, 115 y 141 del Texto Fundamental, en virtud de haberse rehusado a expedir el Permiso de Habilitación sobre una construcción ubicada en el sector La Ladera, Avenida Carrizal N° 24, Municipio Carrizal del Estado Miranda, la cual originalmente fue permisaza por la Dirección Técnica de ese Organismo.

En fecha 8 de junio de 2005, previa distribución, fue recibido el presente expediente, por ante el Juzgado Superior Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital.

Admitido el amparo constitucional y notificada las partes, se celebró el 11 de julio de 2005, la audiencia constitucional, anunciándose en ese acto el diferimiento de la misma para el día 13 del mismo mes y año, fecha en la cual se público el cuerpo del fallo, que declaró sin lugar la pretensión de amparo constitucional ejercida.
Por auto de fecha 20 de julio de 2005, el referido Juzgado Superior, ordenó remitir en original el presente expediente a esta Corte, a los fines de la consulta de ley del referido fallo, de conformidad con el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

2. DE LA SENTENCIA CONSULTADA

En fecha 13 de julio de 2005, el Juzgado Superior Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, declaró sin lugar la pretensión de amparo constitucional ejercida por el ciudadano DANTE FELICIANI, ya identificado, contra la ALCALDÍA DEL MUNICIPIO CARRIZAL DEL ESTADO MIRANDA, fundamentando su decisión en las siguientes consideraciones:

“Denuncia el quejoso que al negársele el permiso parcial de habitabilidad, el Alcalde del Municipio Carrizal del estado Miranda…, le lesiona el derecho a la propiedad, pues esa habitabilidad le corresponde de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 42 de la Ordenanza Municipal sobre Procedimientos, Tasas y Sanciones en el Control Urbanístico… Para resolver al respecto observa el Tribunal, que el actor no puede alegar violación al derecho de propiedad de un bien del cual no prueba titularidad, amén de ello, el derecho de propiedad no es absoluto, sino relativo, esto es que su ejercicio debe estar sometido a los requerimientos de Ley, y en este caso, al accionante no se le ha negado el permiso de habitabilidad, sino que se le ha requerido el cumplimiento de requisitos pendientes, a fin de que puedan coexistir el Centro Comercial para el cual pide la habitabilidad, con una obra de carretera proyectada por el Ministerio de Infraestructura, cuyos planos constan a los autos, de allí que resulta infundada la violación del derecho de propiedad, y así se decide.
Denuncia el quejoso que al negársele el permiso parcial de habitabilidad, el Alcalde del Municipio Carrizal del Estado Miranda violó el artículo 141 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, habida cuenta que era de obligatorio cumplimiento darle la contesta, es decir cuales eran los motivos y razones por las que no se le concedía la habilitación de los locales. Este Tribunal declara improcedente la denuncia, habida cuenta que dicha norma constitucional no consagra derechos subjetivos a favor de los particulares, sino principios que rigen la actividad de la Administración Pública, y así se decide.
Por lo que se refiere a la violación del artículo 87 de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, referido al derecho al trabajo, estima el Tribunal infundada la denuncia, pues la relación que medió entre el accionante y el accionado no fue laboral, ya que el Alcalde accionado no es empleador del quejoso, por ende del planteamiento que se hiciera ante el no puede derivarse menoscabo al derecho a trabajar, y así se decide”.
-II-
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR


Corresponde a esta Corte pronunciarse acerca de la presente causa, para lo cual observa lo siguiente:

La presente causa se inició con ocasión de la pretensión de amparo constitucional ejercida por el ciudadano DANTE FELICIANI, ya identificado, asistido por los abogados ANTONIO AMENDOLIA DRAGA y MICHEL MICHINEL SILVA, contra la ALCALDÍA DEL MUNICIPIO CARRIZAL DEL ESTADO MIRANDA, por la presunta violación de los derechos y garantías constitucionales previstas en los artículos 87, 115 y 141 del Texto Fundamental, en virtud de haberse rehusado a expedir el Permiso de Habilitación sobre una construcción ubicada en el sector La Ladera, Avenida Carrizal N° 24, Municipio Carrizal del Estado Miranda, la cual originalmente fue permisaza por la Dirección Técnica de ese Organismo Administrativo.

Posteriormente, el Juzgado Superior Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, mediante Oficio Nro. 618-05 del 20 de julio de 2004, remitió el expediente a esta Corte para conocer de la consulta obligatoria de ley de la decisión dictada en fecha 13 de julio de 2005, por el referido Juzgado Superior, toda vez que había transcurrido el lapso previsto en el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, sin que las partes ejercieran su respectivo recurso de apelación. Al respecto, resulta necesario citar el contenido del mencionado artículo, el cual establece que:

“Contra la decisión dictada en primera instancia sobre la solicitud de amparo se oirá apelación en un solo efecto. Si transcurridos tres (3) días de dictado el fallo, las partes, el Ministerio Público o los procuradores no interpusieren apelación, el fallo será consultado con el Tribunal Superior respectivo, al cual se le remitirá inmediatamente copia certificada de lo conducente. Este Tribunal decidirá dentro de un lapso no mayor de treinta (30) días”.

Ahora bien, respecto a la consulta contenida en la norma antes transcrita, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en reciente decisión señaló que dicha institución procesal fue derogada de manera tácita por la disposición Derogatoria Única de la Constitución vigente, toda vez que la misma resulta contraria a los artículos 26, 27 y 257 de la Carta Magna. En ese sentido, dicha Sala precisó sobre este punto, lo siguiente:

“La consulta que se dispone en el artículo que se transcribió, a diferencia del recurso de apelación, es una institución procesal por la cual el superior jerárquico del juez que emitió una providencia, en ejercicio de la competencia funcional de que está dotado, se encuentra habilitado para la revisión o examen oficioso, esto es, sin que medie petición o instancia de parte, de la decisión de primera instancia. La competencia funcional del superior que conoce de la consulta opera de pleno derecho, porque no requiere de una petición o de un acto procesal de la parte para el conocimiento, en alzada, del asunto. Así, la consulta suple la inactividad de la parte en cuyo favor ha sido instituida cuando ésta no interpone apelación.(…)
El establecimiento del doble grado de jurisdicción tiene un vínculo estrecho con el debido proceso y el derecho de defensa, ya que busca una protección plena de los derechos de quienes acuden al aparato estatal, en busca de justicia, como forma de garantía de una recta administración de la misma.
Ahora bien, los expedientes que se remiten en consulta, contienen decisiones en relación con las cuales se presume, por falta de apelación, que todas las partes están conformes. Además, se observa que en la aplicación histórica de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales por parte de la Corte Suprema de Justicia y, ahora de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la consulta ha constituido, más que una garantía, una limitación al principio de economía procesal.
En efecto, es evidente que las causas en consulta recargan en forma significativa los ya muy abultados deberes del Poder Judicial y, con ello, estimulan retardos procesales, en cuanto restan tiempo y esfuerzo para el conocimiento de otros procesos en los cuales sí existe controversia o disconformidad. Al respecto, resulta relevante que, en la mayoría de los casos, las sentencias objeto de consulta se confirman porque se determina que fueron pronunciadas conforme a derecho, como hacía presumir, ab initio, la falta de apelación.
Con la acumulación de causas en consulta pendientes de decisión, se contraría el precepto del artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que garantiza el derecho “a obtener con prontitud la decisión correspondiente” y a una justicia “expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles” y el del artículo 27 eiusdem que garantiza, para el amparo, un procedimiento breve, no sujeto a formalidad y capaz de garantizar el restablecimiento inmediato de la situación jurídica infringida. Y es que, según el artículo 257 de la Carta Magna: “El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público...”. Resulta evidente que, por muy bien que el legislador diseñe los procesos, a la luz de este imperativo constitucional, ellos no ofrecerán la garantía de instrumentos idóneos para la realización de la justicia si se acumulan en los archivos judiciales sin que haya una posibilidad real, material, de su tramitación a tiempo, a causa de su elevado número.(…)
Así, con la entrada en vigencia de la Constitución, se produjeron efectos derogatorios respecto del ordenamiento jurídico preconstitucional contrario a sus normas. La consecuencia de tales efectos es que el ordenamiento jurídico preconstitucional, que contradiga las normas de la Constitución, se considera tácitamente derogado, y mantienen vigencia solamente los preceptos que no estén en contradicción con la Constitución.(…)
La Sala considera, después de un cuidadoso análisis del asunto y de la observación, a través del tiempo, de las circunstancias que fueron expuestas, que la consulta a que se refiere el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, tal como se razonó, antagoniza con lo que disponen los artículos 26, 27 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, por lo que se declara que ella, la consulta, fue derogada por la disposición Derogatoria Única de la Constitución vigente. Así se declara.
Es pertinente poner énfasis en que, con la eliminación de la consulta, no se limitó el acceso a la justicia –en alzada- a los particulares, pues éste se garantiza a través de un medio o instrumento procesal idóneo de impugnación de las decisiones de primera instancia como es el recurso ordinario de apelación.
A través de dicho recurso, se mantiene incólume el derecho al recurso ante Juez o Tribunal Superior que establecen los artículos 49.1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y, con mayor amplitud, el artículo 8, inciso 2, letra h) de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), sin menoscabo de la integridad del principio del doble grado de jurisdicción (…)” (SC/TSJ sentencia N° 1307 del 02/06/05) (Resaltado de esta Corte)

Finalmente, la Sala estableció los efectos del citado fallo en el sentido siguiente:
“(…) en salvaguarda de los intereses de quienes tienen causas de amparo pendientes ante esta Sala y ante otros tribunales constitucionales de la República, en protección al derecho a la tutela judicial eficaz que la Constitución garantiza a todos los justiciables y en respeto, por último, a la confianza legítima que tienen éstos en la estabilidad de las decisiones judiciales, la Sala ordena la publicación de la presente decisión en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela y no aplicará –ni lo hará ningún tribunal del país- este criterio a las causas que se encuentren pendientes en las circunstancias que se expusieron en el presente fallo, sino luego del transcurso de treinta (30) días posteriores a dicha publicación –en aplicación analógica del lapso que dispone el artículo 267.1 del Código de Procedimiento Civil-, para que, dentro de ese período, las partes manifiesten su interés en que la consulta que esté pendiente se decida. En el caso de que las partes no concurran, se remitirá el expediente al tribunal de origen mediante un auto, ya que quedará definitivamente firme la decisión que hubiere dictado. Así se declara”.

Cabe acotar que la anterior decisión comenzó a surtir sus efectos a partir del 1° de julio de 2005, fecha en la cual fue publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 38.220, por lo que el lapso de treinta (30) días a los que alude la referida sentencia a fin de que las partes manifestaran su interés para que se decidiera la consulta, culminó el día 31 de julio de 2005.

Con vista a lo anterior, esta Corte observa que entre el 2° de julio de 2005 y el 12 de septiembre de 2005, han transcurrido ampliamente los treinta (30) días de publicación en Gaceta Oficial de la sentencia parcialmente transcrita, sin que las partes hayan acudido al Órgano Jurisdiccional a manifestar su interés en que la presente consulta sea decidida, siendo que la última actuación procesal que se verifica a los autos es de fecha 3 de agosto de 2005, mediante la cual se dio cuanta y se designó Ponente en la presente causa.

Por lo que en aplicación del criterio contenido en dicha sentencia el cual tiene carácter obligatorio para los Tribunales de la República, esta Corte declara DEFINITIVAMENTE FIRME la sentencia dictada el 13 de julio de 2005, por el Juzgado Superior Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital y se ORDENA la remisión del presente expediente al referido Juzgado. Así se decide.


-III-
DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, esta Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:

1.- DEFINITIVAMENTE FIRME la sentencia dictada el 13 de julio de 2005, por el Juzgado Superior Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, la cual declaró SIN LUGAR la pretensión de amparo constitucional interpuesta por el ciudadano DANTE FELICIANI, asistido por los abogados ANTONIO AMENDOLIA DRAGA y MICHEL MICHINEL SILVA, ya identificado, contra la ALCALDÍA DEL MUNICIPIO CARRIZAL DEL ESTADO MIRANDA.

2.- se ORDENA la remisión del expediente al Juzgado Superior Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital.

Publíquese y regístrese. Déjese copia de la presente decisión.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Sesiones de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, en Caracas, a los veintiún (21) días del mes de septiembre de dos mil cinco (2005). Años 195° de la Independencia y 146° de la Federación.
EL JUEZ PRESIDENTE,

RAFAEL ORTIZ-ORTIZ
EL JUEZ VICE-PRESIDENTE,

OSCAR ENRIQUE PIÑATE ESPIDEL
LA JUEZA,


TRINA OMAIRA ZURITA
PONENTE
LA SECRETARIA TEMPORAL,


MORELLA REINA HERNANDEZ

Exp. AP42-O-2005-000807
TOZ/hop



En la misma fecha, veintiuno (21) de septiembre de dos mil cinco (2005), siendo las diez horas y ocho minutos de la mañana (10:08 A.M.), se publicó y registró la anterior sentencia bajo el N° AB412005001272.


La Secretaria Temporal