REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE

JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO.
PARTE DEMANDANTE: Sociedad de Comercio “KINOVAL S.A.”, mediante Apoderada Judicial NELLY LEMUS DE MELET.
PARTE DEMANDADA: JUAN ANGELO TROMBA GALIAN.
MOTIVO: COBRO DE BOLÍVARES (INTIMACIÓN)
EXPEDIENTE Nº: 45534.
I
En fecha once (11) de mayo del 2000 se le da entrada por ante este Tribunal a la demanda por COBRO DE BOLÍVARES (INTIMACIÓN), incoada por la abogado en ejercicio NELLY LEMUS DE MELET, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 55.716, actuando con el carácter de Endosataria en Procuración de la sociedad mercantil KINOVAL S.A contra el ciudadano JUAN ANGELO TROMBA GALIAN, titular de la cédula de identidad Nº 8.842.484, siendo admitida el veintiséis (26) de mayo del 2000, en la cual se intimó a la parte demandada, librar compulsa y oficio junto con despacho de comisión al Juzgado del Municipio Guacara del Estado Carabobo a los fines de la intimación de la demandada y abrir cuaderno separado de medidas.

En fecha veintidós (22) de marzo del 2001 se agregó comisión recibida del Juzgado Ejecutor de Medidas de los Municipios Valencia, Libertador, Los Guayos, San Diego, Naguanagua y Carlos Arvelo de esta Circunscripción Judicial, por cuanto la parte actora no dio el impulso respectivo para la práctica de la medida, asimismo en fecha veintitrés (23) de marzo del referido año, se agregó resultas de la comisión proveniente del Juzgado del Municipio Guacara y San Joaquín de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo remitida a este Tribunal, por cuanto no fue asignada la compulsa de citación a la que se refería el Despacho.
II
La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia en Sentencia de fecha 27 de Febrero de 2003, respecto al ordinal segundo del Artículo 267 del Código de Procedimiento Civil: vale decir, respecto a la perención de la instancia tiene establecido lo siguiente:
“Es claro, pues, que el ordenamiento jurídico venezolano acoge el sistema italiano respecto de la perención, de conformidad con el cual esta opera de pleno derecho y, por tanto, se consuma por el solo transcurso del tiempo previsto en la ley, y una vez declarada surte efecto no desde esa oportunidad, sino a partir del momento en que operó la perención, pronunciamiento este que sólo reafirma un hecho ya cumplido.
En consecuencia, una vez consumada y declarada la perención produce efectos desde que esta operó, por lo cual tanto los hechos jurídicos transcurso del tiempo sin impulso de las partes como sus efectos extinción del proceso, se rige por las normas procesales vigente para la época en que estos se verificaron.
En consecuencia, la nueva ley no puede afectar los hechos o actos verificados bajo la ley anterior, ni sus efectos. Las salas han establecido de forma reiterada que la solicitud de copias certificadas o la consignación de escrito, en modo alguno constituyen manifestaciones de la intención de la parte en dar continuación al proceso y, por lo tanto, esos actos no son capaces de interrumpir la perención.
Los supuestos anteriores, cabe indicar expresamente, son válidos para todos los juicios, incidencias y recursos que cursen o se tramiten ante esta jurisdicción suprema, habida cuenta de que en ella, además del recurso de casación en igual manera se presenta para su conocimiento regulaciones de competencia, recursos de hechos, transacciones, desistimientos y reclamos, y como quiera que, no obstante las previsiones normativas que específicamente traten sobre cada materia en particular, la Sala estima que priva la norma general relativa a la perención en su contenido, alcance y propósito plasmando en la misma cuando determina que, toda instancia se extingue, siendo así, como ya se indico, esto justifica en interés del Estado para que en definitiva se cumpla con la finalidad jurisdiccional” .

Por su parte la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha 24 de Noviembre de 2005, respecto a la perención de la instancia dejo establecido lo siguiente:

“La Sala considera, que basta para que opere la perención, que la causa haya permanecido paralizada por mas de un año, debiendo contarse dicho término a partir de la fecha en que se haya efectuado en último acto de procedimiento, transcurrido el cual, el tribunal podrá, sin mas tramites declarar consumada la perención de oficio o a instancia de parte.
Se trata así del simple cumplimiento de una condición objetiva, que no toma en cuenta la voluntariedad de las partes, es decir, no considera los motivos que tuvieron estas y por los cuales se mantuvo paralizada la causa, sino que el simple transcurso del tiempo de un año de inactividad origina de pleno derecho la declaratoria de perención.
En definitiva, para que opere la perención de pleno derecho, basta que se haya paralizado la causa por mas de un año, pues el único limite impuesto por el articulo 267 del Código de Procedimiento Civil, es que se haya dicho “VISTO” en la causa, en cuyo caso la inactividad no produce la perención”.

Siguiendo los lineamientos anteriormente expuestos, los cuales comparte en todas sus partes este Tribunal, y tomando en consideración que en el caso particular de la perención, debe tomarse en cuenta que este instituto procesal opera de pleno derecho al cumplirse los presupuestos exigidos en la ley, vale decir, el transcurso del tiempo sin impulso procesal, y produce el efecto de extinguir el proceso a partir de que esta se produce y no desde que es declarada por el Juez, por lo tanto la declaratoria por el Juez solo reconoce un hecho jurídico ya consumado, y sus efectos producidos.

III
En aplicación de las consideraciones expuestas al caso en concreto; este tribunal observa que:
De los autos se desprende que no existe actuación procesal posterior a la fecha de la admisión de la demanda, es decir del 26/05/2000, por parte del accionante a los fines de procurar la continuidad del juicio, en el mismo orden, la actora no dio el impulso procesal respectivo de las comisiones libradas ante los Tribunales antes mencionados.
En consecuencia al estar la causa paralizada por un lapso de tiempo superior a un (01) año, hasta la actualidad, evidenciándose de tal manera un abandono voluntario de la instancia por la inactividad de la actora, este Juzgador considera que opera el supuesto establecido en el encabezamiento del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil. Así se declara.-
Por lo antes expuesto este Tribunal administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA en el presente procedimiento.
Publíquese y déjese copia.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de este Tribunal, en Valencia a los diecinueve (19) días del mes de mayo del año 2008. Años: 198º y 149º.

El Juez Provisorio

ABG. PASTOR POLO
La Secretaria

Abg. MAYELA OSTOS FUENMAYOR
En la misma fecha se dictó y público la anterior sentencia a las 12:00 del mediodía.-

La Secretaria
P/P.- Exp. 45534