REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Tribunal Octavo de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo
Valencia, Veintiséis (26) de Septiembre de dos mil ocho
198º y 149º
ASUNTO: GP02-L-2008-001494
Con vista a la demanda por Prestaciones Sociales, intentada por la ciudadana YUDEXIS KARINA ARTEAGA NAVAS en contra de las empresas FARMACIA DE DESCUENTO A SU SALUD 1 C.A. Y FARMACIA DE DESCUENTO A SU SALUD 4 C.A., este Tribunal luego de haber revisado minuciosamente el escrito de subsanación del libelo de la demanda, ordenado por auto de fecha 22/07/08, encuentra que la parte actora no subsanó lo ordenado, en virtud de las siguientes consideraciones:
Este Tribunal procede a transcribir textualmente algunos puntos del despacho saneador:
“…PRIMERO: Se observa que el salario para el calculo del concepto de antigüedad está compuesto por horas extraordinarias, en consecuencia, debe explicar detalladamente que horario tenia la trabajadora, cuantas horas extras laboraba día a día, la formula de cálculo para las horas diurnas y nocturnas, base salarial y como ha impactado en el salario integral de la antigüedad.…”
La parte actora, en su escrito de subsanación en el punto primero (folio 23) de las actas expone textualmente: “…El horario de trabajo es el siguiente: De 8:00 am a 4:00 pm de Lunes a Sábado, laborando 4 horas extras diurnas los sábados, los días domingos de 8:00 am a 12:00 m y de 3 pm a 8 pm laborando 8 Horas Extras Diurnas, en el horario del día domingo laboraba 1 Hora Extra Nocturnas. Laboraba un domingo si y el siguiente domingo no.…”.
Como se puede observar la actora señaló el horario de trabajo que tenía la trabajadora, las horas extraordinarias diarias laboradas diurnas y nocturnas y la formula de cálculo de las mismas, sin embargo, no determinó cual fue la base salarial utilizada, en virtud que del folio 3 se observa que dichas horas extraordinarias tanto diurnas como nocturnas impactaron en el salario, para el calculo del salario integral del concepto de antigüedad, por lo tanto esta Juzgadora desconoce totalmente como calculó la apoderada de la parte actora las mencionadas horas, para incorporarlo al salario integral, el cual aumento considerablemente en virtud de lo anterior.
Por lo que a los fines de evitar demandas ininteligibles, oscuras, ambiguas y exageradas en su cuantía, por cuanto que este Juzgado no conoce de manera completa la procedencia del salario integral, lo cual no solo va en contra de lo ordenado por este Tribunal sino en contra de la Ley y del reglamento de la misma, cegándole la posibilidad a este Juzgado de darle a la trabajadora lo que le corresponde y a los fines de impulsar un procedimiento transparente, que pudieran inducir al Juez a cometer errores de cálculo al momento de dictar sentencia por admisión de hechos en virtud de la incomparecencia de la parte demandada a la primigenia audiencia preliminar, en consecuencia, esta Juzgadora considera que el punto primero del despacho saneador, no fue subsanado correctamente. Así se decide.
En este mismo orden de ideas, se observa del punto segundo del despacho saneador, que se le ordenó a la parte accionante que por cuanto el salario correspondiente al concepto de antigüedad estaba integrado el calculo de los días domingos y feriados, a los fines del salario integral, los señalara con la base salarial y su impacto en el salario.
Se evidencia con mediana claridad del folio 25 y 26 del escrito de subsanación del despacho saneador, que la parte actora se limitó a señalar los días, la fórmula de cálculo, pero no señaló la base salarial utilizada y como fue calculado a los fines de incorporarlo al salario integral que impactaría en el concepto de antigüedad. Por lo que dicho punto no fue subsanado debidamente. Así se establece.
En virtud de las inconsistencias verificadas por este Tribunal, es que se ordena y así lo reitero, un despacho saneador, a los fines de determinar la procedencia con base de cálculo y salarial de lo reclamado por la apoderada de la parte actora, no cumpliendo en consecuencia lo ordenado por este Juzgado, desmejorando la condición de la trabajadora como débil económico y no jurídico.
La Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, ha señalado de manera reiterada que el despacho saneador constituye una manifestación contralora que faculta al Juez de revisar in limine litis, un claro debate procesal o evitar la excesiva o innecesaria actividad jurisdiccional que pueda afectar el proceso, controlando la demanda y la pretensión en ella contenida, y que la misma sea adecuada para obtener una sentencia ajustada a derecho en la oportunidad de la incomparecencia de la parte demandada a la primigenia audiencia preliminar en la que el Juez deba dictar una sentencia de presunción de admisión de hechos, tomando como cierto lo reclamado por el trabajador en los hechos más no en el derecho.
Así mismo, la Ley Adjetiva Procesal, le da al Juez del Trabajo la potestad de examinar la demanda al inicio del procedimiento y de advertir algún error u omisión que pueda ser corregido o subsanado, para que el procedimiento se inicie sin obstáculos de ninguna especie, facilitando la decisión del asunto.
Ahora bien, es importante destacar lo que dispone el artículo 123 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en su numeral 3°, cuando expone:
“Toda demanda que se intente ante un Tribunal del Trabajo de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución se presentará por escrito y deberá contener los siguientes datos:
3. El objeto de la demanda, es decir, lo que se pide o reclama. (Resaltado de este Tribunal).
Con relación a los requisitos de la demanda, el procesalista A. Rengel-Romberg, en su Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano, señala:
“Como se ha visto (…), la pretensión procesal es el objeto del proceso, y todas las conductas que intervienen organizadamente en el proceso, giran en torno a la pretensión. Así, la conducta principal del demandante consiste en hacer valer o plantear la pretensión; la del demandado, en oponerse a ella o satisfacerla; y la del juez, en examinarla en su mérito para acogerla o rechazarla.
Por ello, estos requisitos de forma de la demanda tienden a favorecer la mejor formulación de la pretensión por parte del demandante y se refieren a los tres elementos que configuran la pretensión procesal: los sujetos, el objeto y el título o causa petendi (…)”(Rengel Romberg. Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano. Tomo III. Pág. 29).
Con relación a la pretensión, el mismo autor expresa:
“La afirmación contenida en la pretensión se concreta en la alegación de que entre las partes existe una determinada relación o estado jurídico de que entre las partes existe una determinada relación o estado jurídico que se dice violada, o amenazada, o en estado de incertidumbre; y como el conflicto puede surgir, bien por una diversa apreciación de los hechos por una parte de los sujetos (quaestio facti) o bien por una diversa valoración de las normas jurídicas aplicables (quaestio juris), la afirmación ha de consistir, en esencia, en la participación del conocimiento de hechos o de derechos que se hace al juez para apoyar la resolución solicitada.
En la pretensión hay una petición. El sujeto pide al juez una resolución con autoridad de cosa juzgada que reconozca la consecuencia jurídica solicitada.
El actor no puede limitarse a exponer al juez el estado de cosas o conjunto de circunstancias de hecho que constituyen su afirmación, y dejar al juez en la libertad de sacar de ellas las consecuencias jurídicas que él quiera atribuirles o reconocerles, pues a unos mismos hechos, el ordenamiento jurídico puede atribuir diversas consecuencias jurídicas y el que pretende la tutela del derecho, debe precisar lo que pide. Por tanto, simultáneamente con la afirmación de hecho contenida en la pretensión, ésta debe contener también la petición, que no es otra cosa que el requerimiento dirigido al juez para que dicte una sentencia reconociendo la consecuencia jurídica que el sujeto atribuye, en conformidad con la ley, a los hechos afirmados. Por ello, algunos autores hablan también de una “afirmación de derechos”correlativa con la afirmación de hecho”(A. Rengel Romberg. Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano. Tomo II. Pág. 110).
En virtud de los razonamientos anteriormente expuestos, es forzoso para este Juzgado Octavo de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, declarar en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, que la misma es INADMISIBLE, todo de conformidad con lo establecido en el artículo 124 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Publíquese y Regístrese.
La Juez.,
ABG. MARÍA EUGENIA NÚÑEZ BRICEÑO
La Secretaria.,
Abg. Dayana Tovar.
En la misma fecha se dio cumplimiento con lo ordenado.
La Secretaria.,
Abg. Dayana Tovar.
|