REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
PODER JUDICIAL
Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio del Circuito Judicial de Protección del Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Lara.
Carora, nueve de mayo de dos mil doce
202º y 153º
KP12-V-2011-000205
PARTE DEMANDANTE: Jayson Enrique Meléndez, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-16.639.573, domiciliado en esta ciudad de Carora.
ABOGADA ASISTENTE: Defensora Pública Segunda de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes Abg. Carmen Isabel Rojas Aponte.
PARTE DEMANDADA: Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar y Lulio Oscar Páez Leal, venezolanos, mayores de edad, titulares de la cédula de identidad Nº V-17.018.712, Nº V- 9.853.496 respectivamente, domiciliados en esta ciudad de Carora.
MOTIVO: IMPUGNACION DE RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD
En fecha dieciocho (18) de mayo de 2.011, se recibió escrito de demanda de Impugnación de Reconocimiento de Paternidad y los recaudos que la acompañan, intentada por el ciudadano Jayson Enrique Meléndez, asistido por la Defensora Pública Segunda de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes Abg. Carmen Isabel Rojas Aponte. El veinte (20) de mayo de 2.011, se admitió la presente causa por el Juzgado Primero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de este circuito judicial de protección, se ordenó notificar a los ciudadanos Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar y Lulio Oscar Páez Leal, ya identificados, oír la opinión de la niña y librar oficio al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (I.V.I.C.), para la practica de la prueba de experticia heredo biológica. En fecha seis (06) de junio de 2.011, se dejó expresa constancia de la comparecencia de la niña a manifestar su opinión. En fecha veintisiete (27) de junio de 2011, el ciudadano alguacil de este circuito judicial consignó boleta de notificación librada a la ciudadana Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar, anteriormente identificada. En fecha veintiocho (28) de junio de 2011, el ciudadano alguacil de este circuito judicial consignó boleta de notificación librada al ciudadano Lulio Oscar Páez Leal, anteriormente identificado. En fecha veinte (20) de julio de 2011, se dejó expresa constancia del vencimiento para la contestación de la demanda y consignación del escrito de pruebas, siendo que únicamente consignó escrito de pruebas la Defensora Pública Segunda de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. El día veintinueve (29) de julio de 2011, se realizó audiencia de sustanciación, incorporándose como medios de pruebas la partida de nacimiento de la niña, las testimoniales de las ciudadanas Ana Teresa González de Pérez y Julia Minolya González López, titulares de las cedulas de identidad Nº V- 10767.834 y 21.170.890 y se ordenó ratificar oficio al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), por lo que se prolongó la audiencia de sustanciación para el veintinueve (29) de septiembre de 2.011. En fecha veintinueve (29) de septiembre de 2.011, se llevó a cabo la prolongación de la audiencia de sustanciación, mediante en la cual se ordenó ratificar oficio al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), siendo que la misma se prolongó para el veintiocho (28) de octubre de 2.011. En fecha veintiocho (28) de octubre de 2.011, se celebró la audiencia de sustanciación, la cual se suspendió por cuanto aun no constaba en autos el resultado de la prueba heredo biológica. El día veintiocho (28) de marzo de 2012, se recibió oficio del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) en el cual remitieron los resultados de la prueba de filiación biológica. En fecha doce (12) de abril de 2012 se celebró la prolongación de la audiencia de sustanciación, incorporándose el informe de filiación biológica y se dio por terminada la última fase de la audiencia preliminar. El día trece (13) de abril de 2012 se recibió por este tribunal de juicio el presente expediente y se fijó audiencia para oír a la niña de conformidad con la norma del artículo 80 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y de las Orientaciones sobre la Garantía de los Niños, Niñas y Adolescentes a Opinar y Ser Oídos en los Procedimientos Judiciales ante los Tribunales de Protección dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 25 de abril del 2007, a las 9:00 a.m. y la audiencia de juicio a las 10:00 a.m., ambas para el día ocho (08) de mayo de 2012. En fecha ocho (08) de mayo de 2012, se celebró la audiencia de juicio declarándose con lugar la demanda.
Ahora pasa a señalar quien juzga las razones de su decisión en los siguientes términos:
DE LOS HECHOS ALEGADOS POR LAS PARTES
Parte demandante
En el escrito de demanda presentado por el ciudadano Jayson Enrique Meléndez, asistido por la Defensora Pública Segunda de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes Abg. Carmen Isabel Rojas Aponte, alegó que de la unión concubinaria con la demandada nació una niña, siendo el caso que su hija fue reconocida por el ciudadano Lulio Oscar Páez Leal, siendo él, el verdadero padre biológico de la niña. Que durante los primeros cinco meses de embarazo acompañó a la demandada, hasta que decidieron separarse y se fue a Barquisimeto y que la madre de su hija volvió a tener una relación con el demandado, quien reconoció a la niña cuando nació. Y que después de los dos meses de nacida su hija decidieron retomar la relación hasta la presente fecha. Que por cuanto tiene la posesión de estado propone formalmente la acción de impugnación de reconocimiento, ya que el ciudadano Lulio Oscar Páez Leal, no es el padre biológico de su hija y que se declare que él es el verdadero padre biológico de la misma.
Parte Demandada
Los ciudadanos Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar y Lulio Oscar Páez Leal, fueron debidamente notificados en la presente causa, tal como consta en los folios catorce (14) y dieciséis (16) de autos, asimismo, no contestaron la demanda dentro de los diez (10) días hábiles que establece la norma de la ley, como tampoco presentaron escrito de pruebas. Sin embargo, siendo este asunto materia de orden público, se tiene como contradicha la misma, es decir, no se considera que admiten los hechos alegados por la parte demandante por consiguiente éste debe impulsar el proceso y demostrar sus argumentos.
DERECHO A SER OIDOS
El día ocho (08) de mayo de 2012, siendo la oportunidad fijada por el tribunal para oír a la niña se dejó constancia que fue presentada.
DEL DERECHO
Nuestra legislación civil establece una serie de acciones para impugnar la filiación, conforme a la filiación de que se trate, es decir, si es paterna, materna o se trate de filiación matrimonial, hijos nacidos dentro del matrimonio, o filiación extramatrimonial, hijos nacidos fuera del matrimonio.
Con respecto a las acciones relacionadas con la paternidad, de hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio, están las siguientes:
Filiación Matrimonial:
Acción de desconocimiento de paternidad: esta es la única acción relativa a la filiación matrimonial dirigida a desvirtuar la presunción pater is est quem nuptiae demostrant, consagrada en la norma del artículo 201 del Código Civil, que dispone lo siguiente: “El marido se tiene como padre del hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los trescientos (300) días siguientes a su disolución o anulación. (…)” . Se trata de una presunción imperativa, pues, es independiente de las circunstancias de hecho, por ser esta materia de filiación de orden público, pero, no es absoluta, es decir, es una presunción juris tantum, puesto que admite prueba en contrario. Sin embargo, esa demostración en contrario solo la puede hacer el cónyuge de la madre del hijo para el momento de su concepción o nacimiento, por tanto, mientras no se ejerza dicha acción por el marido de la madre, por mandato de la ley, ese marido se tendrá como el padre del hijo. Por consiguiente, conforme a esta norma, sólo al cónyuge de la madre corresponde la titularidad de la acción de desconocimiento del hijo de ella, es una acción personalísima, no obstante, existe la excepción a dicho principio establecida en la norma del artículo 207 eiusdem.
Filiación Extramatrimonial:
Acción de nulidad del reconocimiento voluntario: es la que va orientada a anular el reconocimiento voluntario del hijo extramatrimonial por haberse efectuado en violación de normas legales o de principios fundamentales del derecho.
Acción de impugnación de reconocimiento voluntario: es la que va encaminada a enervar un reconocimiento voluntario de hijo extramatrimonial, por haberse realizado en contradicción a la verdad, se trata de una filiación mentirosa, el reconocido no es en realidad hijo extramatrimonial del impugnante.
Ambas acciones pueden ser ejercidas por toda persona que tenga al efecto interés moral directo o simplemente económico, por tanto, son titulares de dicha acción: el reconociente, el reconocido, el verdadero padre, la madre del hijo, los acreedores del reconociente o del reconocido, como así también, los herederos del reconociente o del reconocido.
En nuestro ordenamiento jurídico, existe una norma que consagra las dos acciones anteriormente descritas, que es la norma del articulo 221 del Código Civil que establece: “El reconocimiento es declarativo de filiación y no puede revocarse, pero podrá impugnarse por el hijo y por quien quiera que tenga interés legítimo en ello:”
PRUEBAS PRODUCIDAS EN JUICIO
1.- Copia certificada del acta de nacimiento de la niña, que riela al folio tres (03) de autos, la cual se aprecia en todo su valor probatorio por tratarse de un documento público, donde se aprecia que la niña fue presentada por los ciudadanos Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar y Lulio Oscar Páez Leal, ya identificados.
2.- Informe de filiación biológica emanado del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (I.V.I.C), en relación a la prueba de experticia heredo-biológica practicada a los ciudadanos Jayson Enrique Meléndez, Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar, Lulio Oscar Páez Leal y a la niña, que riela desde el folio cincuenta al cincuenta y uno (51) de autos.
3- Las testimoniales de las ciudadanas Ana Teresa González de Pérez y Julia Minolya González López, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-10.767.834 y V-21.170.890, respectivamente, los testigos promovidos ciudadanos Ana Teresa González de Pérez y Julia Minolya González López, no comparecieron a la audiencia se acordó prescindir de sus declaraciones.
El tribunal decide:
El informe de filiación biológica emanado del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, quien como órgano científico autorizado, ha realizado por solicitud directa del Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de este Circuito Judicial de Protección, el cual se aprecia como prueba informativa, donde se constata de sus conclusiones que hubo exclusión paterna en diez (10) sistemas de ADN entre el demandado Lulio Oscar Páez Leal y la niña, por tanto, no puede ser su hija. Que no hubo exclusión en los quince (15) sistemas de ADN analizados entre el demandante y la niña. Que el valor de verosimilitud mínima de paternidad para el demandante fue de 18128388:1 y por ello, la probabilidad de paternidad del demandante respecto de la niña es de 99,99999 % y que el valor observado para la verosimilitud es altísimo, por lo que de acuerdo con las muestras analizadas, la probabilidad de paternidad del ciudadano Jayson Enrique Meléndez, puede considerarse altísima sobre la niña. Ahora bien, analizando dicho informe y valorando su resultado, es evidente la paternidad del demandante sobre la niña, por consiguiente, tomando en consideración que los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a un nombre propio, al apellido del padre y al de la madre, y a conocer la identidad de los mismos conforme con la norma del articulo 56 de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, asimismo, conforme con la norma del articulo 16 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en cuanto al derecho a un nombre y la norma del articulo 25 de la misma ley, que consagra el derecho que tienen los niños, niñas y adolescentes a conocer a sus padres independientemente de la filiación, así como ha ser cuidados por ellos, estima quien juzga que con la prueba heredo biológica examinada es suficiente para determinar que el ciudadano Jayson Enrique Meléndez, es realmente el padre biológico de la niña y no el ciudadano Lulio Oscar Páez Leal. En consecuencia, en pro de la filiación verdadera, y garantizando a la niña su derecho a llevar su verdadera identidad y ser cuidado por su padre real, estima quien juzga que la presente acción de impugnación de reconocimiento de paternidad es procedente y así se decide.
El tribunal observa:
Que una vez que este firme la presente sentencia el paso siguiente será ordenar su inserción de conformidad con la norma del articulo 506 del Código Civil y la consiguiente nota marginal en la partida de nacimiento de la niña en la cual se estampe de forma resumida la inclusión de la paternidad fruto del presente juicio. Asimismo, la norma del artículo 507 del Código Civil prevé la publicación de un extracto de la decisión en un periódico de circulación local.
Ahora bien, con respecto a lo anterior, considera quien juzga que existe una situación enojosa, engorrosa y discriminatoria que afecta de forma muy sensible la intimidad personal y familiar de la niña. Para nadie es un secreto lo obsoletas que están las normas del Código Civil, que como norma supletoria de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, es la aplicable en estos casos, normas que no están acorde con la Doctrina de Protección Integral que consagra nuestra Carta Magna, la Convención de los Derechos del Niño y la Ley antes señalada, en tal sentido la norma del artículo 78 de la Constitución de la Republica Bolivariana establece que: “Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derechos y estarán protegidos por la legislación… El Estado, las familias y la sociedad aseguraran con prioridad absoluta la protección integral, para lo cual se tomará en cuenta su interés superior”
Con respecto al derecho que tienen todos los niños, niñas y adolescentes a su intimidad personal y familiar, vida privada, reputación y honor, la norma del articulo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes lo consagra, prohibiendo exponer o divulgar datos, imágenes o informaciones, a través de cualquier medio que lesionen el honor o la reputación de ellos. En esta misma orientación, la norma del articulo 21 de la Constitución garantiza la igualdad de las personas ante la ley, es así que en el numeral primero, dispone que: “No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general tengan por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona y más aun, de una manera mas extensa la norma del articulo 3 de la Ley Orgánica….establece que “Las disposiciones de esta Ley se aplican por igual a todos los niños, niñas y adolescentes, sin discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, edad, idioma, pensamiento, conciencia, religión, creencias, cultura, opinión pública o de otra índole, posición económica, origen social, étnico o nacional, discapacidad, enfermedad, nacimiento o cualquier otra condición de los niños, niñas o adolescentes, de su padre, madre, representantes o responsables, o de sus familiares” ( negrita del tribunal)
Por tal razón, salvaguardando y garantizándole a la niña su derecho a su propia intimidad personal y familiar, manteniendo en reserva situaciones familiares de las cuales no tienen porque ser públicas, se debe considerar el principio constitucional antes señalado, por cuanto el indicar que se estampe una nota al margen del acta de nacimiento en la cual se indique que mediante decisión judicial debe tenerse o no al niño, niña o adolescente como hijo o hija de la persona cuya filiación se demandó o se impugnó, atenta contra el principio de igualdad y no discriminación establecido en nuestra Carta Magna y en la ley, así como a su derecho a la intimidad, honor y reputación, por tal razón lo prudente es insertar una nueva acta de nacimiento con la filiación establecida sin hacer mención del procedimiento judicial. Igualmente, por las mismas razones explanadas anteriormente no se publicará el extracto de la norma del artículo 507 del Código Civil. Y así se decide.
DECISION
Con fundamento en todo lo precedentemente expuesto este Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y del Adolescentes del Estado Lara, declara: con lugar la demanda de impugnación de reconocimiento de paternidad intentada por el ciudadano Jayson Enrique Meléndez, ya identificado, en relación a la niña (Omitido según artículo 65 LOPNNA) en contra de los ciudadanos Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar y Lulio Oscar Páez Leal, ya identificados. En consecuencia, se suprime la filiación paterna de la niña con respecto al ciudadano Lulio Oscar Páez Leal y se ordena asentar su verdadera filiación paterna con relación al ciudadano Jayson Enrique Meléndez. Se advierte que una vez que esta sentencia haya adquirido el carácter de definitivamente firme, la niña llevará los apellidos del padre y de la madre, es decir se llamará (Omitido según artículo 65 LOPNNA). Asimismo, conforme con la norma del artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 3 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en cuanto al principio de igualdad y no discriminación, así como también con la norma del artículo 65 eiusdem en relación al derecho a la intimidad personal y familiar, honor y reputación de los niños, niñas y adolescentes, se ordena lo siguiente:
Primero: que se anule el acta de nacimiento signada bajo el Nº 4387 del año 2005, fecha de presentación once (11) de noviembre del año 2005, que se encuentra asentada en el Registro Civil de la Parroquia Trinidad Samuel Municipio IG/D Pedro León Torres del Estado Lara y en el Registro Principal del Estado Lara.
Segundo: que se inserte una nueva acta de nacimiento con la filiación paterna que aquí se establece sin hacer mención de este procedimiento judicial donde debe aparecer la niña (Omitido según artículo 65 LOPNNA), como hija de Jayson Enrique Meléndez, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-16.639.573, domiciliado en la ciudad de Carora, municipio Torres del estado Lara y de la ciudadana Carolina Coromoto Gutiérrez Salazar, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-17.018.712, domiciliada en la ciudad de Carora, municipio Torres del estado Lara.
Regístrese y publíquese.
Dada, firmada y sellada en el Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Lara. Carora, 09 de mayo de 2.012. Años 202° y 153°.
LA JUEZ DE JUICIO
ABG. RAQUEL CASTILLO DE ZUBILLAGA
LA SECRETARIA
ABG. YACKELIN VILLEGAS NAVA
En esta misma fecha se registró bajo el Nº 25-2.012 y se publicó siendo la 1: 50 p.m.
LA SECRETARIA
ABG. YACKELIN VILLEGAS NAVA
RCdZ/MgAa
KP12-V-2011-000205
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