REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Caracas, 27 de octubre de 2015
205º y 156º
ASUNTO: AH14-V-2000-000030
PARTE ACTORA: Sociedad Mercantil SEGUROS CORPORATIVOS C.A., empresa debidamente inscrita por ante el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y del Estado Miranda, en fecha 14 de Diciembre de 1990, anotada bajo el Nro. 77, Tomo 102-A-SGDO.
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE ACTORA: Ciudadanos MANUEL ESCORCIA ARRIETA, KARL OSCAR BERNARD RUSELL y TOMAS ESCORCIA MARÍN, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-5.530.612, V-5.430.554 y V-3.232.331, respectivamente, abogados en ejercicio, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros. 20.975, 21.275 y 9.284.-
PARTE DEMANDADA: Ciudadano LEOCADIO RAMIREZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de Identidad Nro. V-588.362.-
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA: No consta en autos.-
MOTIVO: CUMPLIMIENTO DE CONTRATO.
SENTENCIA: INTERLOCUTORIA CON FUERZA DEFINITIVA.-
EXPEDIENTE: AH14-V-2000-000030.
-I-
Por cuanto en fecha 22-07-2009 según oficio CJ-09-1312, emanado de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia, se designó como Juez Provisorio de este Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a el Dr. CARLOS ALBERTO RODRIGUEZ, quien tomó posesión del mismo en fecha 28-07-2009; y en tal virtud procede a avocarse al conocimiento de la presente causa en el estado en que se encuentra.-
La presente causa se inicia por libelo de demanda consignado por ante el Juzgado Distribuidor de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y en virtud de la distribución fue asignado a su conocimiento, sustanciación y decisión, a este Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de esta misma Circunscripción Judicial, quien la admitió por auto de fecha 19 de Julio de 2000.
En fecha 31 de Enero de 2001, compareció el ciudadano MANUEL ESCORCIA ARRIETA, apoderado judicial de la parte actora, a los fines de solicitar se libre comisión al Juzgado Primero de los Municipios de Maturín de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, a los fines de que se practique la citación de la parte demandada.
En fecha 12 de Febrero de 2001, este Juzgado dictó auto mediante el cual acordó comisionar al Juzgado Primero de los Municipios de Maturín de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, a los fines de que sea practicada la citación personal.
En fecha 17 de Octubre de 2001, compareció el ciudadano KARL OSCAR BERNARD RUSELL, apoderado judicial de la parte actora, a los fines de solicitar sea practicada una nueva compulsa de citación y comisión al Juzgado Primero de los Municipios de Maturín de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas.
En fecha 13 de Mayo de 2002, este Juzgado dictó auto mediante el cual acordó sea librada nueva compulsa de citación, comisionando al Juzgado Primero de los Municipios de Maturín de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas.
En fecha 13 de Agosto de 2002, la ciudadana MICAELA PARRA, Alguacil del Juzgado Tercero de Municipios Maturín, Aguasay, Santa Bárbara, y Ezequiel Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, dejó constancia que en varias oportunidades se traslado a la dirección indicada sin que fuera posible practicar la citación personal.
En fecha 10 de Octubre de 2002, el Juzgado Tercero de Municipios Maturín, Aguasay, Santa Bárbara, y Ezequiel Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, dictó auto mediante el cual ordenó librar cartel de citación al ciudadano LEOCADIO RAMIREZ.
En fecha 12 de Mayo de 2003, compareció el ciudadano MANUEL ESCORCIA ARRIETA, apoderado judicial de la parte actora, a los fines de solicitar sea nombrado un defensor Ad-Litem.
En fecha 30 de Junio de 2003, este Juzgado dictó auto mediante el cual designo para el cargo como Defensor Judicial, al ciudadano JOSÉ ANGEL SALAVERRIA.
En fecha 26 de Agosto de 2003, compareció el Defensor Ad-Litem, el ciudadano JOSÉ ANGEL SALAVERRIA, a los fines de aceptar el cargo que le fue asignado.
En fecha 05 de Septiembre de 2003, compareció el Defensor Ad-Litem, el ciudadano JOSÉ ANGEL SALAVERRIA, a los fines de consignar escrito de contestación a la demanda.
En fecha 08 de Octubre de 2003, compareció el ciudadano MANUEL ESCORCIA ARRIETA, apoderado judicial de la parte actora, a los fines de solicitar sean agregadas las pruebas promovidas en su oportunidad procesal pertinente.
En fecha 20 de Octubre de 2003, el ciudadano secretario Abg. GENE R. BELGRAVE, de éste Juzgado dejó constancia de haber sido agregada a los autos las pruebas promovidas.
En fecha 23 de Octubre de 2003, este Juzgado dictó auto mediante el cual admitió las pruebas promovidas por la parte actora y se libró despacho de comisión a los fines de que sea evacuada la prueba testimonial de los ciudadanos DAVID HATCHER y RONALD TOWNSEND.
En fecha 26 de Enero de 2004, el Juzgado Primero de Municipios Maturín, Aguasay, Santa Bárbara, y Ezequiel Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, dictó auto mediante el cual se le dio entrada a la comisión emanada de este Juzgado y fijo oportunidad para que sean evacuados los testigos DAVID HATCHER y RONALD TOWNSEND.
En fecha 30 de Enero de 2004, el Juzgado Primero de Municipios Maturín, Aguasay, Santa Bárbara, y Ezequiel Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, dictó auto mediante el cual declaró desierto el acto, por no haber comparecido dichos testigos.
En fecha 26 de Octubre de 2005, compareció el ciudadano MANUEL ESCORCIA ARRIETA, apoderado judicial de la parte actora, a los fines de solicitar se dicte sentencia en la presente causa.
En fecha 10 de Julio de 2006, compareció el ciudadano MANUEL ESCORCIA ARRIETA, apoderado judicial de la parte actora, a los fines de solicitar se proceda a dictar sentencia en la presente litis.
-II-
Ahora bien, establece el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
"…Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención…"
La pérdida de interés procesal que causa la decadencia de la acción y que se patentiza por no tener el accionante interés en que se le sentencia, surge en dos claras oportunidades procesales, una cuando habiéndose interpuesto la acción, sin que el Juez haya admitido o negado la demanda, se deja inactivo el juicio, por un tiempo suficiente que hace presumir al Sentenciador que el actor realmente no tiene interés procesal, que no requiere que se le administre justicia, debido a que deja de instar al Tribunal a tal fin.” (Sentencia de fecha 1° de junio de 2001, ponencia del magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero.)
Sobre la llamada teoría del “decaimiento de la acción”, existe una interesante sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
(Nº 956, caso Valero-Portillo), bajo la ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, en la cual se estableció la siguiente doctrina:
… (Omissis)…
“…A juicio de esta Sala es un requisito de la acción, que quien la ejerce tenga interés procesal, entendiendo este como la necesidad del accionante de acudir a la vía judicial para que se declare un derecho o se le reconozca una situación de hecho a su favor.
Si teóricamente es irrelevante ir a la vía judicial para obtener la declaratoria del derecho o el reconocimiento o constitución de la situación jurídica, o para preservar un daño, la acción no existe, o de existir, se extingue, si cesa la necesidad de incoar la actividad jurisdiccional.
En ambos casos, la función Jurisdiccional entra en movimiento y se avanza hacia la sentencia, pero antes de que ésta se dicte, se constata o surge la pérdida de interés procesal, del cual el ejemplo del bien asegurado es una buena muestra, y la acción se extingue, con todos los efectos que tal extinción contrae, muy disímiles a los de la perención que se circunscriben al procedimiento.
Dentro de las modalidades de extinción de la acción, se encuentra –como lo apunta esta Sala – la pérdida del interés, lo cual puede ser aprehendido por el Juez sin que las partes lo aleguen, y que tiene lugar cuando el accionante no quiere que se sentencie la causa, lo que se objetiviza mediante la pérdida tal del impulso procesal que le corresponde.
Se trata de una situación distinta de la perención, donde el proceso se paraliza y transcurre el término que extingue la instancia, lo que lleva al juez a que de oficio o a instancia de parte, se declare tal extinción del procedimiento, quedándole al actor la posibilidad de incoar de nuevo la acción. El término de un año (máximo lapso para ello) de paralización, lo consideró el legislador suficiente para que se extinga la instancia, sin que se perjudique la acción, ni el derecho objeto de la pretensión, que quedan vivos, ya que mientras duró la causa la prescripción quedó interrumpida… …(omissis)...
…Pero la inactividad que denota desinterés procesal, debido a su prolongación negativa en relación con lo que se pretende, debe tener otros efectos, ya que el derecho de obtener con prontitud la decisión correspondiente (artículo 26 constitucional), como tal derecho de la parte, debe ejercerse.
No estableció ni la constitución ni los códigos adjetivos, el tiempo y la forma para ejercer el derecho a la pronta obtención de la decisión, pero ello se patentiza con las peticiones en el proceso en ese sentido, después de vencidos los plazos para sentenciar, o como se apuntó en el fallo de esta sala del 28 de Julio de 2000 (caso: Luís Alberto Baca) mediante la interposición de un amparo constitucional, cuya sentencia incide directamente sobre el proceso donde surge la omisión judicial…”
La pérdida del interés procesal que causa la decadencia de la acción y que se patentiza por no tener el accionante interés en que se le sentencie, surge en dos claras oportunidades procesales: 1.- Cuando habiéndose interpuesto la acción, sin que el Juez haya admitido o negado la demanda, se deja inactivo el juicio, por un tiempo suficiente que hace presumir al Juez que el actor realmente no tiene interés procesal, que no tiene interés en que se le administre justicia, debido a que deja de instar al Tribunal a tal fin. 2.- La otra oportunidad (tentativa) en la que puede decaer la acción por falta de interés, es cuando la causa se paraliza en estado de sentencia, como el caso de marras. Tal parálisis conforme a los principios generales de las instituciones, no produce la perención, pero si ella rebasa los términos de la prescripción del objeto de la pretensión, sin que el actor pida o busque que se sentencie, lo que declara y objetivamente surge es una pérdida del interés en la sentencia, en que se componga el proceso, en que se declare el derecho deducido. El interés procesal ha de manifestarse en la demanda o solicitud y mantenerse a lo largo del proceso, ya que la pérdida del interés procesal se traduce en el decaimiento y extinción de la acción. Como un requisito que es de la acción, ante la constatación de esa falta de interés, ella puede ser declarada de oficio, ya que no hay razón para que se movilice el órgano jurisdiccional, si la acción no existe. (vid. Sentencia de esta Sala Nº 256 del 1 de junio de 2001, caso: ‘Fran Valero González y Milena Portillo Manosalva de Valero’).
De la jurisprudencia trascrita parcialmente y del minucioso estudio de las actas procesales que conforman el presente expediente, constata este Juzgador que desde fecha 10 de Julio de 2006, que compareció el ciudadano MANUEL ESCORCIA ARRIETA, apoderado judicial de la parte actora, a los fines de solicitar se proceda a dictar sentencia en la presente litis, hasta la presente fecha, han transcurrido cerca de nueve (09) años y tres (03) meses, aproximadamente, sin que las partes en la presente causa, hayan hecho actuación alguna para la normal prosecución del proceso y que demostrara su interés en la tramitación del mismo, lo que denota una absoluta ausencia de actividad procesal durante el período señalado; en consecuencia, y en consideración de lo previamente expresado, este Juzgado estima que existen suficientes elementos en autos para que se declare el decaimiento de la acción por falta de interés procesal, como quedará establecido en el dispositivo del presente fallo. Y ASÍ EXPRESAMENTE SE DECIDE.-
-III-
DISPOSITIVO
Por todas las consideraciones antes expuestas, este Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara ÚNICO: el DECAIMIENTO DE LA ACCIÓN, por la pérdida del interés procesal en el juicio que por CUMPLIMIENTO DE CONTRATO, incoara La Sociedad Mercantil SEGUROS CORPORATIVOS C.A., contra el ciudadano LEOCADIO RAMIREZ todos plenamente identificados en el encabezado del presente fallo.
No hay condenatoria en costas de conformidad con lo dispuesto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Se ordena la notificación de las partes de conformidad con lo previsto en los artículos 251 y 233 ambos del Código de Procedimiento Civil.-
PUBLIQUESE Y REGISTRESE
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado 4º de 1era Ins. C.M.T.B. En la Ciudad de Caracas, a los 27 días del mes de octubre de 2015. Años 205º y 156º.
El Juez,
Abg. Carlos A. Rodriguez Rodriguez
El Secretario
Abg. Luis José Rangel Mesa
En esta misma fecha, siendo las 10:47 AM, previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, se publicó y registró la anterior sentencia, dejándose en la Unidad de Archivo la copia certificada a la cual hace referencia el artículo 248 de Código de Procedimiento Civil.
El Secretario
Abg. Luis José Rangel Mesa
Asunto: AH14-V-2000-000030
CARR/LJRM/Mayra
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