REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
EL JUZGADO SUPERIOR ESTADAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO
CON COMPETENCIA EN LOS ESTADOS COJEDES Y YARACUY
PALACIO DE JUSTICIA, SEDE VALENCIA, ESTADO CARABOBO.
VALENCIA, 08 de Mayo 2023.
AÑOS: 213° Y 164°

Expediente Nro. 14.700
Parte demandante: ESTADO CARABOBO.
Parte demandada: “INVERSIONES Y TRANSPORTE ARAUJO, C.A” Y “SEGUROS CORPORATIVOS, C.A.”
Objeto del Procedimiento: DEMANDA DE CONTENIDO PATRIMONIAL

-I-
DE LOS ANTECEDENTES.
En fecha 01 de agosto de 2012, fue interpuesta la demanda de contenido patrimonial, por la abogada en ejercicio KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, inscrita en el instituto de previsión social del abogado bajo el Nro. 102.373, con el carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, contra las sociedades de comercio “INVERSIONES Y TRANSPORTE ARAUJO, C.A” Y “SEGUROS CORPORATIVOS, C.A.”
En fecha 01 de agosto de 2012, se le dio entrada y se anoto en los libros correspondientes.
En fecha 10 de agosto de 2012, mediante auto dictado por el tribunal se le da admisión a la demanda de Contenido Patrimonial, interpuesta por la abogada KARELIA BEATRIZ FIGUEROA COBURUCO, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad V- Nº 15.288.063, e inscrita en el Inpreabogado bajo el número 102.373, con el carácter de apoderada judicial del ESTADO CARABOBO, contra las Sociedades de Comercio “INVERSIONES Y TRANSPORTE ARAUJO, C.A” Y “SEGUROS CORPORATIVOS, C.A.” en cuanto ha lugar en derecho se refiere y se ordena citar a los ciudadanos bajo los oficios Nros 2447, 2448 y 2451.
En fecha 25 de agosto de 2012, mediante diligencia compareció la abogada, KARELIA BEATRIZ FIGUEROA actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, solicito se le designara correo especial a los fines de retirar y hacer entrega de las comisiones libradas en fecha 10 de agosto de 2012.
En fecha 11 marzo de 2013, mediante diligencia compareció la Abogada KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, solicito que este Tribunal revocara parcialmente el auto de admisión de fecha 10 de agosto de 2012, en lo concerniente a la orden de notificación al Superintendente de la Actividad Aseguradora para que identificara los bienes que pertenecen a la empresa asegurado “SEGUROS CORPORATIVOS”.
En fecha 12 de abril de 2013, mediante auto dictado por este Tribunal, se le designo correo especial a todos los representantes del Estado Carabobo y asimismo se dejo sin efecto el oficio 2451 dirigido al Superintendente de la Actividad Aseguradora.
En fecha 10 de diciembre de 2013, mediante diligencia compareció la Abogada KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, solicitó la corrección del auto de admisión de fecha 10 de agosto de 2012 y las boletas de citación libradas, a través de la cual se ordeno citar a la ciudadana Claudia Tavares, debiendo ser al ciudadano Jose Araujo en su condición de Director Gerente de la Junta Directiva de la sociedad de comercio “INVERSIONES Y TRANSPORTE ARAUJO, C.A”.
En fecha 03 de abril de 2014, mediante diligencia compareció la abogada KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, ratificando el contenido de la diligencia presentada en fecha 10 de diciembre de 2013.
En fecha 21 de abril de 2014, mediante auto dictado por este Tribunal, ordeno dejar sin efecto el auto de admisión de fecha de 10 de agosto de 2012, solo en lo concerniente a la orden de citación, a través de la ciudadana Claudia Tavares y se libro nueva boleta de citación.
En fecha 03 de octubre de 2014, mediante diligencia compareció la abogada ADRIMAR TORRENSE, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, consigno original de oficio de sustitución de facultades, en esa misma fecha se recibió y agrego a autos.
En fecha 03 de octubre de 2014, mediante diligencia compareció la abogada ADRIMAR TORRENSE, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, solicito la práctica de las citaciones.
En fecha 13 de octubre, mediante diligencia compareció la abogada ADRIMAR TORRENSE, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, consigno los fotostatos necesarios para la apertura del cuaderno separado en la causa.
En fecha 04 de junio de 2015, mediante diligencia compareció la abogada Amira Caceres, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, ratifico el contenido de la diligencia presentada en fecha 13 de octubre de 2014.
En fecha 10 de agosto de 2015, mediante diligencia compareció la abogada Amira Caceres, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, solicito el Abocamiento de la causa.
En fecha 13 de agosto de 2015, mediante auto dictado por este Tribunal, en la condición Juez Provisorio, designado por la Comision Judicial en reunion de fecha 20 de mayo de 2015, y con juramento ante la Presidenta del Tribunal Suprema de Justicia el 10 de junio de 2015, el ciudadano Luis Enrique Abello Garcia, se aboco a la causa.
En fecha 31 de marzo de 2016, mediante diligencia compareció la abogada KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, ratificando la diligencia presentadas en fecha 03/10/2014.
En fecha 31 de marzo de 2016, mediante diligencia compareció la abogada KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, ratificando el contenido de las diligencias presentadas en fecha 13/10/2014, 04/06/2015 y 10/08/2015.
En fecha 05 de abril de 2016, mediante auto dictado por este Tribunal, ordeno abrir pieza separada, en cuanto a la medida de amparo cautelar solicitada.
En fecha 31 de mayo de 2016, mediante diligencia compareció la abogada MAYDELLI BARRIOS, actuando en su carácter de representante judicial de la Entidad Federal Carabobo, consigo original de oficio de sustitución de facultades. En esa misma se recibió y agrego a autos.
En fecha 22 de julio de 2016, compareció la Abogada MAYDELLI BARRIOS, actuando en su carácter de representante judicial del Estado Carabobo, ratificando las diligencias presentadas en fecha 03/10/2014 y 31/03/2016.
En fecha 29 de septiembre de 2016, mediante diligencia compareció la abogada Amira Caceres, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, ratificando las diligencias presentadas en fecha 03/10/2014 31/03/2016 y 20/07/2016.
En fecha 19 de octubre de 2016, mediante mediante diligencia compareció la abogada SORIELIS NOGUERA, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, ratificando las diligencias presentadas en fecha 03/10/2014 31/03/2016, 20/07/2016 y 29/09/2016.
En fecha 23 de noviembre de 2016, mediante diligencia compareció la abogada SORIELIS NOGUERA, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, solicito la practica de las citaciones y asimismo fueran actualizadas las boletas de citación.
En fecha 23 de enero de 2017, mediante diligencia compareció la abogada KARELIA FIGUEROA, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, solicito la práctica de las citaciones, igualmente se dejara sin efecto el auto librado por este Tribunal en fecha 12 de abril de 2013 y se designara nuevo correo especial a los representantes del Estado Carabobo.
En fecha 13 de julio de 2017, mediante diligencia compareció la abogada KARELIA FIGUEROA, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, solicito la práctica de las citaciones, igualmente se dejara sin efecto el auto librado por este Tribunal en fecha 12 de abril de 2013 y se designara nuevo correo especial a los representantes del Estado Carabobo.
En fecha 11 de enero de 2018, mediante diligencia compareció la abogada SORIELIS NOGUERA, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, solicito la actualización de las boletas de citación así como los despachos de comisión Nº 2448 y 7799/0581, asimismo se le asignara correo especial a los representantes del Estado Carabobo.
En fecha 19 de noviembre de 2018, mediante diligencia compareció la abogada SORIELES NOGUERA, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, solicito el abocamiento de la causa.
En fecha 21 de noviembre de 2018, mediante auto de Tribunal Superior en la condición de Juez Provisorio, designado por la Comisión Judicial en reunión de fecha 01 de Noviembre del 2018 y con juramento ante el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia el 12 de Noviembre de 2018, el ciudadano FRANCISCO GUSTAVO AMONI VELÀSQUEZ, se aboco al conocimiento de la presente causa.
En fecha 11 de febrero de 2019, mediante diligencia compareció la abogada Amira Caceres, actuando en su carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, consignó copia de oficio de sustitución de facultades. En esa misma fecha se recibió y agrego a autos.
En fecha 22 de mayo de 2019, mediante diligencia compareció el abogado, ARTURO BLANCO LANDAETA, titular de la cedula de identidad Nº V- 11.924.296, inscrito en el Instituto de Previsión del Abogado bajo el Nº 150.506, en su carácter de apoderado judicial de la parte co-demandada SEGUROS CORPORATIVOS, C.A consignando copia simple del Poder Especial de Representación otorgado por SEGUROS CORPORATIVOS, C.A.
En fecha 22 de mayo de 2019, comparecen, la abogada Sorielis Noguera representante de la parte demandante, inscrita en el instituto de previsión social del abogado bajo el Nro. 254.751, y el abogado ARTURO BLANCO LANDAETA, representante judicial de la empresa aseguradora SEGUROS CORPORATIVOS, C.A en su carácter de parte codemandada, los cuales solicitaron que se HOMOLOGUE LA REFERIDA TRANSACCIÒN.
En fecha 19 de Junio de 2019 mediante auto dictado por este Juzgado Superior se homologo la transaccion realizada entre el Estado Carabobo y le ciudadano Arturo Blanco Landaeta, representante legal de a Sociedad de comercio SEGUROS CORPORATIVOS C.A realizada en fecha 22 de mayo de 2019, asimismo se dejo constaqncia que en lo que respecta a la sociedad de comercio INVERSIONES Y TRANSPORTE ARAUJO C.A la causa seguira su curso legal.
En fecha 25 de octubre de 2021, mediante auto de Tribunal Superior en la condición de Juez Provisorio, designado por la Comisión Judicial en reunión de fecha 05 de Noviembre del 2020 y con juramento ante el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia el 18 de Noviembre de 2020, el ciudadano PEDRO ENRIQUE VELASCO PRIETO, se aboco al conocimiento de la presente causa.
En fecha 24 de mayo de 2022 mediante auto dictado por este Tribunal Superior, se ordenó librar boletas de citacion dirigida a la sociedad de Comercio “Inversiones y Transporte Araujo C.A”. en este misma fecha e dio cumplimiento a lo ordenado.
DEL CUADERNO DE MEDIDAS.
En fecha 05 de Abril de 2016, se dictó auto por este digno tribunal mediante el cual acordó abrir medida de amparo cautelar denominada cuaderno separado.
En fecha 22 de Julio de 2016 mediante diligencia, compareció ante este tribunal mediante diligencia compareció la abogada MAYDELLI BARRIOS, actuando en su carácter de representante judicial de la Entidad Federal Carabobo,solicitó dispensar la medida cautelar solicitada en el escrito libelar e instar a la Superintendencia de la Actividad Aseguradora para que determinará los bienes sobre los cuales puede ser practicada la medida preventiva que se decrete.
En fecha 23 de enero de 2017 mediante diligencia, compareció ante este tribunal KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, actuando en su carácter de representante del Estado Carabobo, RATIFICÓ las diligencias de fecha 22/07/2016 y 19/10/2016 sobre dispensar la medida cautelar solicitada en el escrito libelar.
En fecha 31 de Julio de 2018 mediante diligencia, compareció ante este tribunal la abogada Amira Caceres, en su carácter de representante legal del Estado Carabobo, RATIFICÓ las diligencias de fecha 22/07/2016, 19/10/2016, 23/01/2017, 13/07/2017 y 11/01/2018, sobre dispensar la medida cautelar solicitada en el escrito libelar.
En fecha 18 de Noviembre de 2019 mediante diligencia, compareció ante este tribunal el abogad SAMUEL CARDOZO, en su carácter de representante legal del Estado Carabobo, RATIFICÓ las diligencias de fecha 22/07/2016, 19/10/2016, 23/01/2017, 13/07/2017, 11/01/2018, 31/07/2018 Y 22/07/2019 sobre dispensar la medida cautelar solicitada en el escrito libelar.
En fecha 18 de Noviembre de 2019 mediante diligencia, compareció ante este tribunal el abogad SAMUEL CARDOZO, en su carácter de representante legal del Estado Carabobo, RATIFICÓ las diligencias de fecha 22/07/2016, 19/10/2016, 23/01/2017, 13/07/2017, 11/01/2018, 31/07/2018 Y 22/07/2019 sobre dispensar la medida cautelar solicitada en el escrito libelar.
En fecha 17 de mayo de 2022 2019 mediante diligencia, compareció ante este tribunal el abogado JOAB BAPTISTA, en su carácter de representante legal del Estado Carabobo, RATIFICÓ las diligencias de fecha 22/07/2016, 19/10/2016, 23/01/2017, 13/07/2017, 11/01/2018, 31/07/2018, 22/07/2019, 18/11/2019 y 18/11/2021 sobre dispensar la medida cautelar solicitada en el escrito libelar.


De la exhaustiva revisión de las actas procesales, este Tribunal observa:

El demandante fundamento su pretensión cautelar con el solo objeto de garantizar las resultas del presente juicio, de conformidad con lo establecido en los artículos 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil, porque este llenos los extremos de ley.
Este tribunal de conformidad con el artículo 69 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, con el objeto de resolver sobre la medida cautelar solicitada, procede en consecuencia a pronunciarse:
-II-
FUNDAMENTOS DE LA MEDIDA CAUTELAR.

En su escrito libelar el demandante fundamento la solicitud de medida cautelar, en los siguientes alegatos:
“Actuando bajo la facultad otorgada por lo dispuesto en los artículos 91, 92 y 93 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y con el sólo objeto de garantizar las resultas del presente juicio, con fundamento en lo establecido en los artículos 585 y 588 de código de procedimiento civil, por estar llenos los extremos de ley, solicito en nombre de mi representada la ENTIDAD FEDERAL CARABOBO, se DECRETE MEDIDA PREVENTIVA DE EMBARGO DE BIENES MUEBLES propiedad de los co-demandados, por el doble de la suma adeudada, más las costas y costos calculados por este honorable Tribunal.
El decreto de la medida solicitada es procedente al encontrarse cumplidos los extremos legales, a saber: la presunción grave del derecho que se reclama (fumus boni iuris) y el peligro grave de que resulte ilusoria la ejecución de la decisión definitiva (periculum in mora), por lo que en el caso que lo ocupa, invoco la prerrogativa procesal establecida en el artículo 92 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, bastando para que sea procedente la medida, la existencia de cualquiera de los requisitos mencionados, por no ser exigidos de manera concurrente, al actuar este ente territorial en defensa de los intereses de la colectividad; todo ello por ser extensibles a los estados las prerrogativas procesales otorgadas a la República, tal como lo ha señalado nuestro máximo tribunal de justicia y como lo dispone el artículo 36 de la Ley de Descentralización, Delimitación y Transferencia de Competencia del Poder Público (G.O N° 39 140 del 17 de marzo de 2009).
No obstante, podemos afirmar que en el caso sub examine están dados los siguientes presupuestos de procedencia para el decreto de la medida cautelar solicitada, a saber:

1.- El fumus boni iuris o apariencia del buen derecho:

Este es, si se requiere, el más importante de los presupuestos que debe tomar en cuenta el juez para acordar una medida cautelar y “se trata de las expectativas de éxito de la pretensión de fondo de quien solicita la tutela cautelar”. Este requisito consiste en que el solicitante de la medida debe razonar y explicar suficientemente al juez que su pretensión está debidamente fundada, haciendo deducir en el ánimo de este que la misma esta conforme a Derecho.
Sin embargo, no basta una simple descripción de la situación planteada y de la apariencia de legalidad de la pretensión del solicitante, es necesario que se presente un medio de prueba que constituya presunción grave de la expectativa de derecho del solicitante de la medida y de la ilegalidad manifiesta de la actuación objeto de demanda, cuya demostración prima facie deberá generar, en el ánimo del juzgador, la procedencia de la medida.
Ciudadano Juez, conforme se evidencia de los recaudos consignados con el presente libelo de demanda, consigno originales del contrato de obra Nº SEIN-2008-1-314, de fecha 20 de junio de 2008 y de la resolución Nº 029 de fecha 30 de marzo de 2011, y copias simples de los contratos de fianza de anticipo (Nº 432528) y de fiel cumplimiento (Nº 432527) de los cuales se desprende la presunción de la existencia de las obligaciones de cuyo cumplimiento demando en nombre de mi representada, por lo que las pretensiones que he realizado tienen suficiente sustento fáctico y jurídico como para ser satisfechas en la decisión definitiva, es decir, los derechos reclamados son ciertos y exigibles, derivados los mismos de los documentos antes mencionados, cumpliéndose de esta manera con la apariencia de buen Derecho que es necesaria para el otorgamiento de la protección cautelar solicitada(…omissis…).

2.-El periculum in mora o peligro en la mora:
(…omissis…) Conforme a lo expresado, se puede afirmar que en el caso que nos ocupa este satisfecho el extremo del periculum in mora, pues existe el temor fundado de que una vez declarada con lugar la presente demanda, la misma no puede ser ejecutada por no existir bienes que respalden dicho cumplimiento, con lo cual se le estaría ocasionando un daño irreparable o de difícil reparación al Estado, quien no tendría la posibilidad de ingresar a las arcas del mismo dichos fondos, en caso de resultar favorecido por la decisión del presente procedimiento, razón por la cual la medida cautelar solicitada constituye la única, eficaz e inmediata vía para evitar se produzcan graves lesiones al erario público, siendo que el daño no sería causado únicamente al Estado sino a su colectividad (…omissis…).”

A tal efecto, corresponde en esta oportunidad conocer y decidir acerca de la solicitud de medida cautelar, atendiendo al contenido de lo establecido en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, sin entrar a decidir sobre el fondo de la controversia, lo cual se deja para la definitiva.
En ese orden, el artículo 4 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa prevé:
“Artículo 4. El Juez o Jueza es el rector del proceso y debe impulsarlo de oficio o a petición de parte, hasta su conclusión. El Juez Contencioso Administrativo está investido de las más amplias potestades cautelares. A tales efectos podrá dictar, aún de oficio, las medidas preventivas que resulten adecuadas a la situación fáctica concreta, imponiendo órdenes de hacer o no hacer a los particulares, así como a los órganos y entes de la Administración Pública, según el caso concreto, en protección y continuidad sobre la prestación de los servicios públicos y en su correcta actividad administrativa.”. (Negrita y Subrayado de este Juzgado)

En relación con el artículo antes mencionado, este Tribunal considera menester precisar, que el Juez Contencioso administrativo está investido de las más amplias potestades cautelares, razón por la cual el supuesto normativo prevé que éste podrá dictar, aun de oficio, las medidas preventivas que resulten adecuadas a la situación fáctica concreta, imponiendo ordenes de hacer o no hacer a los particulares, así como a los órganos y entes de la Administración Pública, según el caso concreto, y en protección y continuidad sobre la prestación de los servicios públicos y en su correcta actividad administrativa.
En tal sentido, el artículo 69 de la ley procesal de la materia establece:

“Artículo 69.- Admitida la demanda, el tribunal podrá de oficio o a instancia de parte, realizar las actuaciones que estime procedentes para constatar la situación denunciada y dictar medidas cautelares. La oposición a la medida cautelar será resuelta a la mayor brevedad”.

Por su parte, la doctrina pacífica y reiterada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ha establecido que la tutela cautelar constituye un elemento esencial del derecho a la tutela judicial efectiva y, por tanto, un supuesto fundamental del proceso que persigue un fin preventivo de modo explícito y directo.
Ahora bien, este juzgador antes de pronunciarse de manera expresa y positiva sobre lo solicitado por la parte demandante, debe quien aquí decide, realizar algunas consideraciones generales acerca de la medida cautelar, observando que el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, establece cuales son los extremos que deben cumplirse para que sea decretada la cautela solicitada, indicando que:
“…Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama…”.
-III-
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
La Jurisprudencia ha señalado que el Juez en etapa cautelar debe establecer la adecuada “ponderación” de la medida, comparando los efectos que esta comporta para el solicitante y los efectos que su decreto pueda tener frente a la parte afectada, pues, la “garantía cautelar del justiciable” no puede afectar, más allá de los límites tolerables, la posición y los derechos de la parte afectada, con lo cual, al verificarse el cumplimiento de ambos requisitos, la medida resulta admisible.
Por todo ello se afirma, que el Juez debe velar porque su decisión se fundamente no sólo en un simple alegato de perjuicio, sino en la argumentación y acreditación de hechos concretos de los cuales nazca la convicción de un posible perjuicio real y procesal para la parte recurrente.
Ahora bien, los requisitos de procedencia de las medidas cautelares están referidos al fumus boni iuris y al periculum in mora. El primero se entiende como una posición jurídica tutelable; es decir, una posición jurídica que el pretendiente posee y de la cual se derivan intereses jurídicos que merecen tutela. Esta posición puede derivarse de relaciones o de situaciones jurídicas, que generan derechos e intereses que se debaten en el proceso. En consecuencia, constituye un cálculo de probabilidad, y en nuestra doctrina se ha manejado como un juicio de verosimilitud del derecho alegado.
Para la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, este requisito constituye el fundamento legitimador de la pretensión cautelar al establecer en su jurisprudencia que sólo quien ostenta un interés jurídico en juicio está habilitado para pretender su prevención, y hacia ello tiende, efectivamente la comprobación de este requisito.
Por su parte, el periculum in mora o temor fundado de infructuosidad del fallo o de inefectividad del proceso, se justifica en la teoría general de la cautela, la cual explica que las llamadas “medidas cautelares” adoptadas por el Juez en el marco de un proceso o fuera de éste, son para garantizar la futura ejecución del fallo; es decir, que el mismo no quede ilusorio, o que, a pesar de la posibilidad de ejecución, esta no sea capaz de reparar o sean de muy difícil reparación de las situaciones objetivas ocurridas durante la tramitación del procedimiento.
En consonancia con lo expuesto por el Tribunal Supremo en las diferentes Salas en donde ha estudiado de manera reiterada las medidas cautelares como son actos procesales que pretenden reguardar los efectos del fallo mientras se tramita el juicio principal, esto con el fin de salvaguardar el derecho y no se produzca un daño irreparable. Es por ello que, la pretensión cautelar debe estar debidamente justificada, por cuanto de decretarse como procedente, el Juez dispondrá de actos de ejecución que impidan que los efectos de la sentencia definitiva sean ineficaces.
En este orden de ideas, el Juez contará con los más amplias facultades cautelares para proteger a la Administración Pública, a los ciudadanos y las ciudadanas, los intereses públicos, para garantizar la tutela judicial efectiva y el restablecimiento de las situaciones jurídicas que presuntamente se encuentren infringidas mientras dure el proceso, razón por la cual, la aplicación del texto legislativo especial, en este sentido la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa en cual tiene primacía sobre las normas contenidas en el Código de Procedimiento Civil, aun cuando se permite que este último se aplique de manera supletoria, conforme a lo previsto en el artículo 31 Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en caso de existir vacíos en la Ley.
Por su parte, la doctrina pacífica y reiterada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, ha establecido que la tutela cautelar constituye un elemento esencial del derecho a la tutela judicial efectiva y, por tanto, un supuesto fundamental del proceso que persigue un fin preventivo de modo explícito y directo.
Por tal motivo, no hay óbice para decretar una medida precautelaría a propósito de la violación de derechos y garantías constitucionales, vista la celeridad e inmediatez necesarias para atacar la trasgresión de un derecho de naturaleza constitucional, ello en virtud del poder cautelar que tiene el Juez Contencioso Administrativo.
Ahora bien, es de vital importancia destacar que de la interpretación de los artículos 1 y 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se aprecia que nuestro modelo de Estado exige un compromiso real tendente a la efectividad integral de la Administración, y en tal sentido, todos sus órganos deben actuar sujetos al orden constitucional, no sólo en aquello que esté referido a su desenvolvimiento interno y estructural de las funciones que ejerce, sean éstas legislativas, judiciales, de gobierno, electorales o de control, sino también, y de manera fundamental, están sujetos al cumplimiento de todas las disposiciones constitucionales que imponen obligaciones y compromisos, conductas y responsabilidades hacia la sociedad.
Es precisamente en ese orden, en el que este Órgano Jurisdiccional, observa que una de las consecuencias fundamentales que la cláusula del Estado Social implica, en el desarrollo y ejercicio de las funciones del Poder Público, se encuentra en la necesaria armonía que debe existir entre la concepción del Estado y la actividad llevada a cabo por la función ejecutiva y de desarrollo normativo.
En consecuencia, este juzgador procede a revisar los requisitos de procedencia de las medidas cautelares decretada por lo cual constata que la parte demandante, solicitó se decrete medida preventiva de embargo de bienes muebles suficientes, propiedad de los co-demandados, por el doble de la suma adeudada, más las costas y costos calculados por este honorable Tribunal. Pues existe el temor fundado de que una vez declarada con lugar la presente demanda, la misma no puede ser ejecutada por no existir bienes que respalden dicho cumplimiento, con lo cual se le estaría ocasionando un daño irreparable o de difícil reparación al Estado, quien no tendría la posibilidad de ingresar a las arcas del mismo dichos fondos, en caso de resultar favorecido por la decisión del presente procedimiento, razón por la cual la medida cautelar solicitada constituye la única, eficaz e inmediata vía para evitar se produzcan graves lesiones al erario público, siendo que el daño no sería causado únicamente al Estado sino a la colectividad en general.
Otro de los elementos a tomar en cuenta, ante cualquier pretensión cautelar, es su INSTRUMENTALIDAD y en consecuencia la homogeneidad pero no “identidad” entre el contenido de la cautelar y su vinculación con la sentencia del juicio principal, así pues debe existir una diferenciación inequívoca entre los derechos reclamados en la causa principal y aquellos derechos cuya protección resulte ser inmediatamente garantizada.
La propia Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa prohíbe a los órganos jurisdiccionales hacer algún “prejuzgamiento” sobre el fondo a la hora de decretar medidas cautelares, este Tribunal observa que del escrito del demandante existe una mixtura entre las razones para sustentar la medida cautelar solicitada y el petitorio de la demanda principal contra las sociedades mercantiles INVERSIONES Y TRANSPORTE ARAUJO C.A Y SEGUROS CORPORATIVOS C.A en virtud de que la Entidad Carabobo solicita el Reintegro por concepto y el pago indemnizatorio. Y de seguidas, sustenta su petición de tutela cautelar invocando que la apariencia de buen derecho solo se basa en la presunción de la existencia de las obligaciones y en la conjetura de sí fuera declarado con lugar la pretensión principal es posible que esta no pudiera ser ejecutada y no en el derecho que presuntamente se encuentra cercenado, que es necesaria para la procedencia de la misma, a demás se desprenden los mismos derechos reclamados en la acción principal. De este modo, para este Tribunal resulta imposible analizar si las actuaciones materiales denunciadas por el demandante de omisión, obstrucción y abstención realizadas por el demandado representa por si un riesgo de que la sentencia quede ilusoria, y menos de que exista el riesgo manifiesto de lesiones graves o de difícil reparación. Tanto es así que, de declarar procedente una pretensión de medida cautelar, por alguna de esas razones invocadas por el hoy demandante, el Tribunal estaría emitiendo una opinión indebida y anticipada sobre el fondo del Thema in decidendum en la causa principal.
Es así como el demandante no pueden sustentar la pretensión de medida cautelar sobre las mismas razones que se fundamento la pretensión de la acción principal, pues el Tribunal estaría impedido de entrar a analizar tales hechos y fundamentos que son propios de la sentencia principal. Así se decide.-
De manera que considera este Tribunal que al no cumplir con la exigencia de evidenciar los requisitos necesarios para invocar la medida cautelar, tal como fue elaborada la pretensión, las razones pertenecen al campo de la sentencia definitiva, así la cosa, este juzgador, en una incidencia de medida preventivas, al tocar el fondo para sustentar su decisión, está atentando contra la verdadera esencia de las medidas preventivas que no es otra cosa que superar la demora que implica el proceso principal y el riesgo de que el demandado tome conductas que dificulten la ejecución de la sentencia. En cuanto a la finalidad es distinta al propósito del juicio.
En definitiva la medida cautelar solicitada solo debe asegurar el material y efectivo cumplimiento de la sentencia, no la consagración del derecho que se reclama en el juicio. En atención a dichos señalamientos es por lo que este Juzgador niega el pedimento, ya que el mismo configuraría un adelanto en el pronunciamiento de fondo en la presente controversia. Y ASI SE DECIDE. -
-IV-
DECISIÓN
Conforme a lo expuesto, este Juzgado Superior Estadal Contencioso Administrativo De la Circunscripción Judicial del estado Carabobo con competencia en los estados Cojedes y Yaracuy, actuando con la competencia que le es atribuida, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
1.- IMPROCEDENTE la pretensión de medida cautelar interpuesta la demanda de contenido patrimonial, interpuesta por la abogada KARELIA BEATRIZ FIGUEROA, inscrita en el instituto de previsión social del abogado bajo el Nro. 102.373, con el carácter de representante de la Entidad Federal Carabobo, contra las sociedades mercantiles INVERSIONES Y TRANSPORTE ARAUJO C.A Y SEGUROS CORPORATIVOS C.A.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y NOTIFÍQUESE
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Estadal Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, con Competencia en los Estados Cojedes y Yaracuy, a los ocho (08) días del mes de mayo de 2023. Años 213° de la Independencia y 164° de la Federación.
El Juez Superior,


DR. PEDRO ENRIQUE VELASCO PRIETO
La Secretaria,

ABG. DAYANA A. PEREZ PÁEZ

Exp 14.700 en esta misma fecha se cumplió con lo ordenado y se libró oficio de notificación nro. 0304
La Secretaria,

ABG. DAYANA A. PEREZ PÁEZ


PEVP/DAPP/lb