JUZGADO CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MÉRIDA, CON SEDE EN TOVAR.
213º y 164º
EXPEDIENTE. 9060

PARTE DEMANDANTE: PABLO ANTONIO RODRÍGUEZ ROSALES Y JOSÉ HENDER RODRÍGUEZ MOLINA, venezolanos, mayores de edad, titulares de la cédulas de identidad Nros. V-9.047.315 y V-15.234.987, con domicilio en la ciudad de Tovar, municipio Tovar del estado Bolivariano de Mérida.

ABOGADO ASISTENTE: VIENA LIABITH MORA DE MONTILVA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-13.446.790, inscrita en el IPSA bajo el Nº 306.317, domiciliada procesal en la ciudad de Tovar del municipio Tovar del estado Bolivariano de Mérida.

PARTE DEMANDADA: AMABILIS DE JESÚS MONTOYA VERGARA, venezolana, mayor de edad, divorciada, titular de la cédula de identidad Nº V-674.179, domiciliado en el Sector Wilfrido Omaña, parroquia Sabaneta, municipio Tovar del estado Bolivariano de Mérida.

ABOGADO ASISTENTE: CAROLINA AUXILIADORA MERCADO MOLINA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-8.770.639, inscrita en el IPSA bajo el Nº 160.394 de domicilio en la ciudad de Tovar, municipio Tovar del estado Bolivariano de Mérida.

MOTIVO: RECONOCIMIENTO DE CONTENIDO Y FIRMA

SÍNTESIS DE LOS TÉRMINOS EN QUE HA QUEDADO PLANTEADA LA CONTROVERSIA

En fecha dieciséis (16) de abril del 2021 (folios 01 al 03), fue recibida demanda de Reconocimiento de Contenido y firma, la cual fue intentada por los ciudadanos PABLO ANTONIO RODRÍGUEZ ROSALES Y JOSÉ HENDER RODRÍGUEZ MOLINA, asistidos en el acto por la abogado VIENA LIABITH MORA DE MONTILVA, contra el ciudadano AMABILIS DE JESÚS MONTOYA VERGARA, identificados suficientemente en autos.

En fecha veinticuatro (24) de mayo de dos mil veintiuno (2021) (folio 08), este Tribunal formó expediente, se le dio entrada, se hicieron las demás anotaciones de Ley y se admitió cuanto a lugar en derecho, ordenando emplazar al ciudadano AMABILIS DE JESÚS MONTOYA VERGARA.

En fecha veintiocho (28) de mayo de dos mil veintiuno (2021) (folio 11), la Alguacil consignó boleta notificación librada al ciudadano AMABILIS DE JESÚS MONTOYA VERGARA, debidamente practicada.

En fecha veintidós (22) de junio de dos mil veintiuno (2021) (folios 12 al 14), fue recibido escrito donde el ciudadano AMABILIS DE JESUS MONTOYA VERGARA, asistido por la Abogado CAROLINA AUXILIADORA MERCADO MOLINA, promovió cuestión previa y solicitó sea declarada sin lugar la demanda.

En fecha veintinueve (29) de junio de dos mil veintiuno (2021) (folios 15), consta nota de secretaria en la que se deja constancia que venció el lapso de veinte (20) días de despacho en cuanto a la contestación de la demanda.

En fecha siete (07) de julio de dos mil veintiuno (2021) (folios 16 y 17), fue recibido escrito de contestación a las cuestiones previas, ratificando la petición realizada en el libelo de la demanda.

En fecha siete (07) de julio de dos mil veintiuno (2021) (folios 18), consta nota de secretaria en la que se deja constancia que venció el lapso de cinco días (05) días de despacho a que se refiere el articulo 351 del Código de Procedimiento Civil.

En fecha veintitrés (23) de julio de dos mil veintiuno (2021) (folio 19) este Tribunal exhorto a la ciudadana Abogado VIENA LIABITH MORA DE MONTALVA, ya identificada a que consigne el respectivo poder a los fines de dar cumplimiento al articulo 150 del Código de Procedimiento Civil.

DE LOS MOTIVOS PARA DECIDIR

Revisadas como han sido las actas procesales que conforman el presente expediente, y dada la facultad otorgada al Juez en el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil, en cuanto a la declaratoria de oficio de la perención, pasa este Tribunal, previo al análisis del expediente, a revisar de oficio, si en la presente causa ha operado la perención de la instancia de conformidad con el artículo 267 eiusdem.

La perención, es una institución procesal, que ha sido prevista como sanción por el abandono del juicio, causada por la inactividad de las partes durante un plazo determinado y su consecuencia es, la terminación del proceso.

Al respecto, la Sala Constitucional en su sentencia N° 853 del 05 de mayo de 2006, caso: “Gobernación del Estado Anzoátegui”, estableció lo siguiente:

Que “(…) la declaratoria de perención opera de pleno derecho, y puede ser dictada de oficio o a petición de parte, sin que se entienda en esta frase que existe en cabeza del juzgador un margen de discrecionalidad para el decreto de la misma…”.

Por ello, nuestro legislador para los procedimientos de naturaleza civil o en los que resulte aplicable, consagra la institución procesal de la perención en el Código de Procedimiento Civil, a saber:

“Artículo 267. Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención.

En este orden de ideas, nuestro máximo Tribunal, se ha pronunciado acerca de la perención en los siguientes términos: La perención consiste en la extinción del proceso por el transcurso del tiempo previsto en la ley, sin que se hubiese verificado acto de procedimiento capaz de impulsar el curso del juicio (Artículo 267 ejusdem).

Esta institución procesal encuentra su justificación en el interés del Estado de impedir que los juicios se prolonguen indefinidamente, y de garantizar que se cumpla la finalidad de la función jurisdiccional, la cual radica en administrar justicia; y por otra parte, en la necesidad de sancionar la conducta negligente de la parte, por el abandono de la instancia y de su desinterés en la continuación del proceso…” (Jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia, O.P.T., Tomo 2, Febrero de 2003, página 413).
Como se observa, el legislador impone una dura sanción, cuando las partes han actuado de manera negligente durante el proceso, ya que, los obliga a actuar bajo la amenaza de la perención, evitando así en gran medida, las paralizaciones de las causas por largos períodos.
En este sentido, la Perención de la Instancia es el efecto procesal extintivo del procedimiento, causado por la inactividad de las partes durante el plazo determinado en los ordinales del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil. Por ello, la función de la perención, no se agota en la cuestión adjetiva, sino que tiene fundamento en la misma necesidad social de evitar la litigiosidad, en cuanto no medie interés impulsivo en las partes contendientes, pues, para el Estado, es más importante el mantenimiento de la paz que, la protección de aquellas pretensiones huérfanas de tutor en la carrera procesal.

Consecuente a este fin, la perención esta concebida por el legislador como una norma de orden público, verificable de derecho y no renunciable por convenio de las partes, pudiéndose declarar aún de oficio por el Tribunal, todo lo cual resalta su carácter imperativo.

Asimismo, el artículo 269 eiusdem, señala:

“La perención se verifica de derecho y no es renunciable por las partes. Puede declararse de oficio por el Tribunal [...]”.

En las disposiciones antes transcritas, el término instancia, es utilizado como impulso, el proceso se inicia a impulso de parte y éste perime en los supuestos de la disposición legal, provocando su extinción.

La denominada perención de la instancia, es un acontecimiento que se produce por la falta de impulso procesal de las partes durante el transcurso de un año (1) en el expediente y la norma que la regula ha sido considerada como cuestión de orden público, es un modo de extinguir el procedimiento. En ese sentido, respecto a la perención instancia, la Sala de Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia del 17/05/2004, Exp. 03-2836), estableció lo siguiente:

“…la perención ha de transcurrir, mientras las partes estén legalmente facultadas para impulsar el curso del juicio, para realizar actos de procedimiento…”

Ahora bien, esta Superioridad trae a colación la teoría desarrollada a través de vía jurisprudencial, sobre el decaimiento de la acción la cual ha sido bastante cuestionada y polémica, no obstante la misma señala lo siguiente: “…La paralización puede ocurrir antes que tengan lugar los informes de las partes en el proceso ordinario, y aún después de ello, si el tribunal no sentencia en los lapsos establecidos por la ley para ello. Cuando tal inactividad ocurre prolongadamente antes de los informes, sin que la causa avance, ya que los actos sucesivos que automáticamente y oportunamente debían cumplirse, no se cumplen, el proceso se paraliza y para continuarlo se requiere de al menos una de las partes (...) en esa etapa anterior a los informes, y aún después de éstos, si la inactividad es sólo imputable a las partes no permite al juez sentenciar, (...) surge la perención en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil (...) tal inactividad, además, hace presumir que las partes no tienen interés en que se administre justicia, por lo que existiría un decaimiento de la acción (...) el legislador ha ordenado que se “castigue” a las partes que así actúan, con la perención de la instancia y su efecto: la extinción del proceso (...)” (Sentencia Nº: 363 con ponencia del Magistrado J.E.C., de fecha 16 de Mayo de 2000, Expediente Nº: 00-0376). En se orden de ideas, destacó el Magistrado J.E.C. (Ponente) que por presunción hominis, el Juez ante los anteriores supuestos, debe pensar que el interés en la acción decayó o pereció, y que tal inactividad no debe premiarse manteniendo la potencia del proceso en la cual las partes no tiene interés.

Igualmente, la Sala de Casación Civil, señala que: es importante explicar que las ÚNICAS ACTUACIONES VALIDAS A LOS FINES DE EVITAR que se consume fatalmente la perención, son las de IMPULSO PROCESAL, es decir, aquellas que tengan como objetivo LA REALIZACIÓN DEL ACTO PROCESAL INMEDIATO SIGUIENTE, EN EL ITER PROCEDIMENTAL, por lo que actuaciones tales como: Solicitudes de copias, sustituciones de poder, consignaciones de dinero, y otras similares, NO SON CONSIDERADAS COMO ACTOS DE IMPULSO PROCESAL púes ellas –se repite- no persiguen LA CONTINUACIÓN DEL JUICIO.

De modo púes que no existe ningún género de dudas, la ÚNICA ACTIVIDAD capaz de evitar la perención, SON LAS ACTUACIONES DE IMPULSO PROCESAL DE LAS PARTES, entendiendo por estas, solamente aquellas que persigan la continuación de la causa y la realización del acto procesal inmediato siguiente. (Fecha de Resolución: 30 de Marzo de 2012. Sala de Casación Civil. Expediente Nº: 11-642. Ponente: Luis Antonio Ortiz Hernández. Procedimiento: Recurso de Casación)

En el caso de marras, se constata que en fecha veintitrés (23) de julio de dos mil veintiuno (2021) por auto el Tribunal exhortó a la abogado VIENA LIABITH MORA DE MONTALVA, a que consigne el respectivo poder a los fines de dar cumplimiento al articulo 150 del Código de Procedimiento Civil, observándose así, que la parte interesada no consignó Poder alguno a la continuación del presente proceso.

Expuesto lo anterior se observa que, esa falta de impulso excede el lapso de un año que la ley exige, a su vez se evidencia que desde la última actuación de fecha 23 de julio de 2021, ha transcurrido más de dos años, es decir, no se evidencia de autos que haya cumplido con poder alguno para continuar con el curso de la causa, dando lugar a la perención de la instancia, siendo la misma irrenunciable de acuerdo con el artículo 269 ibídem, dado su carácter de orden público, en tal virtud, debe necesariamente ser declarada por este Tribunal, toda vez que la parte actora contaba con suficiente tiempo para cumplir su obligación en la forma oportuna y tempestiva.

En armonía con lo anterior y siendo visible de manera protuberante el decaimiento del interés de la actora, por la inacción suya prolongada más allá del término señalado en la ley adjetiva, ocasionó, sin ninguna dudas, la perención de este procedimiento, y así debe declararse.

PARTE DISPOSITIVA

Por los razonamientos anteriormente expuestos, este JUZGADO CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MÉRIDA, con sede en Tovar, Administrando Justicia, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de Ley, DECLARA:

PRIMERO: LA PERENCION DE LA INSTANCIA de conformidad con lo establecido en el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 267 ejusdem.

SEGUNDO: Dada la declaratoria de oficio de la perención, no se podrá intentar de nuevo la demanda antes de que transcurran noventa (90) días continuos de acuerdo con el articulo 271 del Código de Procedimiento Civil.

TERCERO: Se ordena la notificación de las partes. La notificación de la parte demandada, entréguesele a la Alguacil de este Tribunal para su practica y, por cuanto de las actas procesales se evidencia que la parte demandante, carece de una dirección exacta, se ordena notificarla mediante la publicación de la boleta en la cartelera de este Despacho, de conformidad con los artículos 174 y 233 del Código de Procedimiento Civil. Cúmplase.-

PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA. POR SECRETARIA, CONFORME A LO ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO 248 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL. DADA, FIRMADA, SELLADA Y REFRENDADA EN EL DESPACHO DEL TRIBUNAL CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRANSITO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MÉRIDA, con sede en esta ciudad de Tovar, veintiséis (26) de octubre del año dos mil veintitrés (2023).

LA JUEZA PROVISORIA,


Abg. SANDRA L. CONTRERAS G.
LA SECRETARIA TITULAR,


Abg. LUCELIA Y. CARRERO Z.


En la misma fecha siendo las doce del día (10:00 am) se publicó la anterior sentencia, se libraron boletas de notificación para las partes, se fijo en la cartelera de este despacho la de la parte demandante y en cuanto a la boleta librada a la parte demandada se le entrego a la Alguacil de este Tribunal para su práctica.

LA SECRETARIA TITULAR,


ABG. LUCELIA Y. CARRERO Z.

SLCG/LYCZ/bc
Exp. 9060