Visto el escrito libelar presentado en fecha 08 de marzo de 2024, por la ciudadana María Evangela Medina de Bovendeert, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad V-5.374.604, debidamente asistida por la abogada María Eugenia Perdomo Piñango, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 203.624, con motivo de Interdicción, correspondiendo a este Tribunal conocer la presente causa, le dio entrada en fecha 08 de marzo de 2024, formándose el expediente, distinguido con el N° 27.109 (nomenclatura de este Tribunal).
I
Siendo la oportunidad procesal para proveer sobre la continuidad de la presente demanda, de conformidad con lo establecido en el artículo 14 del Código de Procedimiento Civil, el cual dispone: “El Juez es el director del proceso y debe impulsarlo de oficio hasta su conclusión a menos que la causa esté en suspenso por algún motivo legal …”; resulta necesario que este Tribunal realice el siguiente recorrido cronológico:
En fecha 18 de marzo de 2024, fue admitida la demanda, se libró boleta de notificación al Fiscal del Ministerio Público y edicto.
En fecha 21 de marzo de 2024, la ciudadana María Evangela Medina de Bovendeert, confirió poder apud acta a la abogada María Eugenia Perdomo Piñango, ambas previamente identificadas.
En fecha 01 de abril de 2024, la abogada María Perdomo consignó a los autos la publicación del edicto, ordenado por este Tribunal en la admisión de la demanda, en fecha 18 de marzo de 2024; en esa misma fecha fue agregado el edicto a los autos.
En fecha 01 de abril de 2024, se acordó la fecha para el traslado del Tribunal a la Casa Familiar San Rafael.
En fecha 04 de abril de 2024, se constituye el Tribunal en la Casa Familiar San Rafael, a fin de llevar a cabo la entrevista del ciudadano Augusto José Ayala Medina, siendo notificada de la misión la ciudadana Alba Carrasquel, titular de la cédula de identidad V- 19.964.283.
En fecha 08 de abril de 2024, se procedió a la evacuación de los testigos, promovidos en el libelo de la demanda.
En fecha 09 de abril de 2024, se procedió a evacuar a uno de los testigos promovidos y se declaro desierto uno de ellos.
II
Ahora bien, a fin de dar continuidad al proceso, se debe dejar claro lo apreciado por este Jurisdicente en el momento de la entrevista realizada al ciudadano Augusto José Ayala Medina, antes identificado, quien ha venido presentando desde su nacimiento trastornos mentales orgánicos y psicosis orgánica. Condiciones que, impiden que llegue a la etapa óptima del desarrollo de una persona adulta, obstaculizándole su desenvolvimiento en la sociedad, ya que su relación con la realidad es efímera lo que lo hace dependiente de otros para su cuidado, todo esto se pudo constatar en el acta del interrogatorio realizado; en el cual se abordó con preguntas aleatorias a fin de poder verificar su conexión con la realidad.
En virtud de lo expuesto, es necesario citar lo establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia N° 289 de fecha 18 de marzo de 2015, expediente. 15-0050, caso: Inés Margarita Medina, en la cual se señaló conforme a la regulación contenida en el Código Adjetivo Civil, y la naturaleza de la acción de interdicción civil, lo siguiente:

“…Por otra parte, se estima importante dejar asentado en esta oportunidad, dada la especial protección que debe el Estado en esta sensible materia, que esta Sala efectúe, en ejercicio de lo dispuesto en el artículo 335 del Texto Fundamental, una interpretación constitucional de las normas civiles sobre incapacidad, ante el vacío legal existente respecto a las personas que ostentan una discapacidad intelectual parcial o total, congénita u originada en la niñez o en la adolescencia.
Ello con la finalidad de resolver lo atinente a la posibilidad de iniciar el procedimiento de incapacitación de oficio, por parte de los jueces especializados en la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en aras de cumplir con la obligación que tiene el Estado y, en consecuencia, el Poder Judicial conforme a los principios de dignidad, de interés superior de los niños, niñas y adolescentes y la de efectividad que orienta en afirmar los derechos económicos y sociales, entendidos como garantías para la supervivencia y desarrollo de éstos, en brindarle la protección suficiente en aras de garantizar que realmente exista una protección integral, máxime cuando se trata de personas con una discapacidad manifiesta, total o parcial, intelectual, originadas en la niñez o en la adolescencia.
Incluso en los casos como el contenido en los artículos 393 y 394 del Código Civil que establecen:
Artículo 393.- El mayor de edad y el menor emancipado que se encuentre en estado habitual de defecto intelectual que los haga incapaces de proveer sus propios intereses serán sometidos a interdicción, aunque tengan intervalos lúcidos.
Artículo 394.- El menor no emancipado puede ser sometido a interdicción en el último año de su menor de edad.
Ello en virtud del artículo 450 literal h de la Ley Orgánica de Niños Niñas y Adolescentes que establece: La normativa procesal en materia de protección de niños, niñas y adolescentes tiene como principios rectores, entre otros, los siguientes…omissis…h) Iniciativa y límites de la decisión. El juez o jueza sólo puede iniciar el proceso previa solicitud de parte, pero puede proceder de oficio cuando lo autorice la ley y en sus decisiones debe atenerse a lo alegado y probado en autos (…).
De allí que para poder actuar en nombre de una persona mayor de edad, que carece de capacidades intelectuales o volitivas para auto determinarse, se requiere en protección de ese presunto incapaz, una previa comprobación judicial de su situación específica, y en el supuesto de carecer de padre, madre o parientes que soliciten la declaratoria de incapacidad, o bien aun teniéndolos éstos se encuentren en una situación de conflicto contraria al interés superior del niño, niña y adolescente, lo propio es que el Estado, a través del órgano judicial competente, realice lo conducente, para el logro efectivo de la protección a que antes se ha hecho alusión, pues de lo contrario, se dejaría a la persona limitada de la posibilidad de ejercer los derechos y garantías que plenamente están consagrados en el Texto Fundamental, y a la que ostenta por su condición, conforme las reglas previstas en el Código Civil, entre ellas, el artículo 409, que dispone:
Artículo 409. El débil de entendimiento cuyo estado no sea tan grave que de lugar a la interdicción, y el pródigo, podrán ser declarados por el Juez de Primera Instancia inhábiles para estar en juicio, celebrar transacciones, dar y tomar préstamos, percibir sus créditos, dar liberaciones, enajenar o gravar sus bienes, o para ejecutar cualquiera otro acto que exceda de la simple administración, sin la asistencia de un curador que nombrará dicho Juez de la misma manera que da tutor a los menores. La prohibición podrá extenderse hasta no permitir actos de simple administración sin la intervención del curador, cuando sea necesaria esta medida. La inhabilitación podrá promoverse por los mismos que tienen derecho a pedir la interdicción.
Resulta importante destacar que los jueces especializados en la materia de niños, niñas y adolescentes tendrán en cuenta la magnitud del defecto intelectual, derivado del examen probatorio que emerja de los informes de especialistas pertinentes, para declarar la figura jurídica aplicable al caso (la Tutela o la Curatela), atendiendo a la distinción existente entre ellas; a saber, la Curatela es una Institución destinada a complementar la capacidad del menor de edad y el menor emancipado; mientras que los sujetos, sometidos a Tutela de entredicho por defecto intelectual; es el mayor de edad y el menor emancipado que se encuentre en estado habitual de defecto intelectual que lo hagan incapaz de proveer sus propios intereses.
Cabe destacar que la cometencia establecida para los jueces con competencia civil en el artículo 735 del Código de Procedimiento Civil queda incólume, pues conocerán de las interdicciones o de las incapacidades de las personas, cuya discapacidad intelectual tenga su origen en la adultez (como por ejemplo, las generadas por un accidente o caídas, enfermedad mental, etc.), o que ostente solo una disfunción visual, auditiva, motora o fonética; más no así respecto de las interdicciones o las incapacidades de oficio o a instancia de parte, de personas cuya discapacidad intelectual sea congénita o haya surgido en la niñez o en la adolescencia, supuesto en el cual corresponde conocer a los jueces de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en atención a los principios constitucionales de igualdad y al juez natural, que obligan al Estado a brindarles en analogía a los niños, niñas y adolescentes un régimen especial de protección integral.
Por tanto, dada la importancia de la resolución de la presente solicitud de medida de colocación, esta Sala, en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 335 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece lo aquí señalado como criterio vinculante para todos los Tribunales de la República, a partir de la publicación del presente fallo. Igualmente, esta Sala ordena la publicación de la presente decisión en la Gaceta Oficial de la República, en la Gaceta Judicial y en la página web del Tribunal Supremo de Justicia mediante la siguiente denominación: “Sentencia de la Sala Constitucional que determina la competencia de los Juzgados especializados en la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes para conocer de oficio o a instancia de parte, del procedimiento de incapacidad de las personas que habiendo adquirido la mayoría de edad, ostentan una discapacidad, total o parcial, de carácter intelectual congénita o surgida en la niñez o en la adolescencia…” (Cursivas del texto transcrito subrayado y negrillas de la Sala).

A tenor de lo citado, este Jurisdicente determina que, al no existir una jurisdicción especial para personas con discapacidad intelectual, los tribunales más idóneos para garantizar el derecho a la tutela judicial efectiva, son los tribunales con competencia en materia de protección de niños, niñas y adolescentes, siempre que se haya verificado que la condición es de nacimiento o durante la niñez y adolescencia, siendo que la jurisprudencia así lo ha venido sosteniendo.
Como corolario, en obediencia al criterio asumido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y analizados los hechos expuestos en la entrevista realizada al ciudadano Augusto José Ayala Medina, en las instalaciones de la Casa Familiar San Rafael, y a la ciudadana Alba Carrasquel, quien manifestó que el ciudadano Augusto José Ayala Medina, antes identificado, padece retardo mental con esquizofrenia desde su nacimiento, siendo recluido desde los doce (12) años de edad, con algunas interrupciones en la estadía de la Casa San Rafael, pero infiriéndose que se trata de una condición desde su nacimiento, lo cual acarrea que este Tribunal se vea forzado a declararse incompetente por la materia. ASÍ SE ESTABLECE.
III
En razón de todo lo expuesto, este Tribunal Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, decide:
ÚNICO: Se declara la INCOMPETENCIA por la materia de este Tribunal para continuar conociendo y tramitando la presente causa, de conformidad con lo establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la sentencia N° 289 de fecha 18 de marzo de 2015, expediente. 15-0050. En consecuencia, remítase la presente causa a los Tribunales con competencia en materia de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, el presente expediente junto con oficio.
Notifíquese a las partes de conformidad con lo dispuesto en el artículo 251 de la ley adjetiva civil.
Déjese transcurrir el lapso de cinco (5) días de despacho señalados en el artículo 69 del Código de Procedimiento Civil.
Publíquese, diarícese, regístrese y déjese copia de conformidad con el artículo 248 Código de Procedimiento Civil.
Se ordena la publicación de la presente decisión en la página WEB del Tribunal Supremo de Justicia en el site denominado Región Carabobo.
Dado, firmado y sellado en la sala de despacho del Tribunal Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, el día 23 de abril del año dos mil veinticuatro (2024). Años: 214º de la Independencia y 165º de la Federación.
El Juez Provisorio,
Abg. PEDRO LUIS ROMERO PINEDA
La Secretaria,
Abg. YUSNEILYS MEDINA MELCHOR






PLRP/ymontero
Exp. N° 27.109