REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Tribunal Sexto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del estado Lara
Barquisimeto, once (11) de noviembre de dos mil veinticinco.
215º y 166º
NÚMERO DE ORDEN: KP02-V-2025-002693
PARTE ACTORA: JOSELYN MARÍA INMACULADA NUÑEZ FERNÁNDEZ, venezolana, mayor de edad, de estado civil soltera, titular de la cédula de identidad Nº V-27.251.041.-
ABOGADA ASISTENTE DE LA PARTE ACTORA: YUNGLIS SANDOVAL, inscrita por ante el Instituto de Previsión Social del Abogado (IPSA) bajo la matrícula número 138.707.-
PARTE DEMANDADA: RIGOBERTO JOSÉ NUÑEZ FERNÁNDEZ, venezolano, mayor de edad, de estado civil soltero, titular de la cédula de identidad Nº V-13.377.904.-
ABOGADA ASISTENTE DE LA PARTE DEMANDADA: LUZ PÉREZ VELAZQUEZ, inscrita por ante el Instituto de Previsión Social del Abogado (IPSA) bajo la matrícula número 138.631.-
MOTIVO: RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO PRIVADO.
SENTENCIA: DEFINITIVA.-
I
NARRATIVA
Se inició el juicio mediante libelo de demanda presentada en fecha 29/10/2025, por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (U.R.D.D) del Circuito Civil de Barquisimeto, y previo el sorteo de ley correspondió conocer de la causa a este Tribunal.-
Por auto de fecha 31/10/2025, se admitió la presente demanda, por no ser contraria a las buenas costumbres al orden público o alguna disposición expresa en la Ley, y se ordenó el emplazamiento de la parte demandada, el ciudadano RIGOBERTO JOSÉ NUÑEZ FERNÁNDEZ, venezolano, mayor de edad, de estado civil soltero, titular de la cédula de identidad Nº V-13.377.904, para que compareciera en el lapso correspondiente a dar contestación a la demanda.-
En fecha 06/11/2025, comparece la parte demandada, ciudadano RIGOBERTO JOSÉ NUÑEZ FERNÁNDEZ, venezolano, mayor de edad, de estado civil soltero, titular de la cédula de identidad Nº V-13.377.904, y de este domicilio, en la cual se da por citado, reconoce contenido y firma y renuncia a los lapsos procesales. Acordando éste Tribunal agregarlo a los autos para que surta los efectos correspondientes.-
II
MOTIVACION PARA DECIDIR
En primer lugar es necesario ahondar un poco en cuanto a lo que la normativa legal y doctrina han establecido referente al reconocimiento de documento privado, por tal motivo prevé el artículo 450 del Código de Procedimiento Civil, que el instrumento privado puede ser reconocido a través de demanda principal, la cual deberá tramitarse por los cauces del procedimiento ordinario.-
Con respecto a los límites tanto de la pretensión como de la contestación en causas como la de marras, el autor Ricardo Henríquez La Roche, en su obra “Código de Procedimiento Civil”, Tomo III. Segunda Edición. Ediciones Líber. Caracas, 2.004, pp. 456 y 457, apuntó lo siguiente:
1. Al igual que en la acción principal de tacha de falsedad (Art. 440), la demanda de reconocimiento de firma postula una pretensión mero declarativa…El juicio discurre según la norma, por el procedimiento ordinario. El reo debe en la contestación a la demanda, limitarse a reconocer o desconocer la firma. Si la reconoce, se allana a la demanda…Si por el contrario, el demandado desconoce la firma (sea suya o de un causante o representante suyo) en el acto de contestación a la demanda, la instrucción de la causa quedará circunscrita a demostrar, a través del peritaje caligráfico, que la firma si es auténtica.
2. En semejantes condiciones, el no menos reconocido jurista Emilio Calvo Baca, en su obra “Código de Procedimiento Civil de Venezuela”, Tomo IV. Ediciones Libra. Caracas, 2.000, pp.396 y 397, señaló lo siguiente: La demanda pidiendo el reconocimiento privado, debe cumplir con los requisitos señalados en el artículo 340 Código de procedimiento civil, el accionado en su contestación, deberá limitarse a reconocer o a desconocer la firma, si la reconoce termina la litis, si, en cambio la desconoce, la parte demandante asume la carga de la prueba de la autenticidad del instrumento…”
La actuación de las partes en casos como el que nos ocupa, debe girar únicamente en torno al hecho del reconocimiento o desconocimiento de la firma plasmada en el documento, de allí, que no le es dado a las partes discutir en el transcurso del proceso, consideraciones de fondo inmanentes al documento objeto de la pretensión, razón por la que el procesalista Ricardo Henríquez La Roche, tal como se desprende de la cita que antecede, afirmó que la demanda postula una pretensión mero declarativa, pues, en criterio de esta sentenciadora, el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, no prevé otra circunstancia fáctica, que el reconocimiento o el desconocimiento de la firma plasmada en el documento mismo, quedando así circunscrita igualmente la actividad del Órgano Jurisdiccional, a declarar reconocido o no el instrumento en cuestión.”
Antes de pasar a decidir es importante hacer las siguientes consideraciones doctrinales: El reconocimiento es la declaración o confesión que hace el emplazado de alguna obligación a favor de otro, o de algún instrumento privado que otorgó y tiene por objeto hacer que los instrumentos tengan plena validez en el juicio a promoverse o en el promovido si se pide dentro del juicio. Reconocido un instrumento privado, o si se declara debidamente reconocido, tiene para las partes y sus sucesores las mismas consecuencias y eficacia que un instrumento público. El reconocimiento es indivisible y tiene la misma fuerza contra el reconocedor y contra el presentante del instrumento. Es expreso cuando lo hace el obligado y tácito cuando se manda dar por reconocido en rebeldía o silencio de la parte.
Ahora bien, en el caso bajo estudio, la parte actora interpuso la demanda a fin de que el ciudadano RIGOBERTO JOSÉ NUÑEZ FERNÁNDEZ, ya antes identificado, reconociera en su contenido y firma el documento privado y con fundamento en lo establecido en el artículo 450 del Código de Procedimiento Civil, donde se marcan las pautas procesales para la debida tramitación del caso en comento, se remite al juicio ordinario, establecido en el artículo 444 y 448 del citado Código Adjetivo citado, por lo que el tramite habido se encuentra ajustado a derecho. Y ASI SE DECLARA.-
De igual manera, debemos tener en cuenta que el reconocimiento es la declaración o confesión que hace el emplazado de alguna obligación a favor de otro, o de algún instrumento privado que otorgó y tiene por objeto hacer que los instrumentos tengan plena validez en el juicio a promoverse, o en el promovido si se pide dentro del juicio.-
Cuando el instrumento privado se produce con el libelo de demanda, la oportunidad para su desconocimiento es en el acto de contestación de la demanda, sin embargo, si la parte no hace uso de su derecho a desconocer el documento, o si lo hizo extemporáneamente y precluyó su oportunidad procesal, se entiende que el instrumento ha sido reconocido tácitamente. El Tribunal Supremo de justicia, en sentencia reiterada, ha sentado el concepto de documento privado en los siguientes términos:
“…Como es de doctrina, en la expresión: “instrumentos o documentos privados” se comprenden todos los actos o escritos, que emanan de las partes, sin intervención del registrador o de algún otro funcionario competente -requerida en el documento público o auténtico- y que se refieren a hechos jurídicos a los cuales pueden servir de prueba; y la condición esencial de la existencia de todo documento privado es la firma estampada en él de la persona a quien se opone. Con esa especie de documento pueden pues, probarse todos los actos que la ley no requiera su constancia en documento público, o no revista de solemnidades especiales; documentos esos que sólo tienen validez si son reconocidos o tenidos legalmente por tales.” (Sentencia de fecha 26 de mayo de 1952).
En este orden de ideas, se observa que la parte demandada reconoció el contenido y la firma del documento anexado al libelo, por tal motivo este Juzgador considera necesario declarar reconocido el documento objeto de la presente acción, de conformidad con lo establecido en el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil. –
III
DISPOSITIVA
Por todos los razonamientos anteriormente expuestos este Tribunal Sexto de Municipio Ordinario Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del estado Lara administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, y con base en los artículos 444 y 450 del Código de Procedimiento Civil, DECLARA CON LUGAR LA DEMANDA DE RECONOCIMIENTO DE INSTRUMENTO PRIVADO incoada por la ciudadana JOSELYN MARÍA INMACULADA NUÑEZ FERNÁNDEZ, en contra del ciudadano: RIGOBERTO JOSÉ NUÑEZ FERNÁNDEZ, (ampliamente identificados en el fallo). En consecuencia, se declara reconocido el presente documento:
“Yo, RIGOBERTO JOSE NUÑEZ FERNANDEZ, venezolano, mayor de edad, soltero, titular de la Cédula de Identidad No. 13.377.904, por medio del presente documento declaro que doy en venta pura y simple, perfecta e irrevocable, a la ciudadana: JOSELYN MARIA INMACULADA NUÑEZ FERNANDEZ, venezolana, mayor de edad, soltera, titular de la cédula de identidad Nº 27.251.041, un (01) inmueble constituido por una casa situada en la carrera 25 entre calles 32 y 33, Nº 32-31 de Barquisimeto, parroquia Concepción, Municipio Iribarren Estado Lara, código catastral N° 13-03-02-U01-202-2632-006-000, edificada sobre una parcela de terreno propio que también se incluye en la venta, con una superficie de CIENTO VEINTICUATRO METROS CUADRADOS (124,00 M2), comprendidos dentro de los linderos siguientes: NORTE: con ejidos ocupados por Francisco Saer; SUR: con carrera 25 que es frente; ESTE: con terrenos ocupados por Horacio Gimenez y OESTE: con terrenos ocupados por Segundo Saer. El inmueble que aquí vendo se encuentra libre de todo gravamen y me pertenece según se evidencia de documento de propiedad debidamente protocolizado por ante el Registro Inmobiliario del Segundo Circuito del Municipio Iribarren del Estado Lara, en fecha 11 de mayo de 2006, bajo el N° 21, Tomo 9, Protocolo Primero. El precio de esta venta es por la cantidad de CIENTO TREINTA Y CINCO MILSEISCIENTOS VEINTIUN BOLIVARES CON 59/100 (Bs. 135.621,59), mediante cheque N° 55097836 de fecha 11 de octubre de 2025, que declaro recibir de manos de la compradora a mi entera y cabal satisfacción. Con el otorgamiento de este documento le traspaso a la compradora todos los derechos sobre el inmueble vendido, quedando hecha la tradición legal, la pongo en posesión del mismo y me obligo al saneamiento de ley. El inmueble objeto de la presente venta nada adeuda por concepto de impuestos Nacionales, Estatales, y/o Municipales. Sobre el inmueble pesa Hipoteca de Primer Grado que las partes declaran conocer y que la compradora se subroga. Y yo, JOSELYN MARIA INMACULADA NUÑEZ FERNANDEZ, antes identificada, declaro que: acepto la venta que se le hace en los términos expuestos en el presente documento. En Barquisimeto, a los once (11) días del mes de octubre de dos mil veinticinco (2025).”
No hay condenatoria en costas dada la naturaleza de la decisión de conformidad con lo previsto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.-
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA, del presente fallo, de conformidad con lo establecido en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, sellada y firmada en la Sala de Despacho del Tribunal Sexto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del estado Lara. En la ciudad de Barquisimeto, a los once (11) días del mes de noviembre de 2.025. Años: 215º de la Independencia y 166º de la Federación.-
EL JUEZ TITULAR,
ABG. HILARIÓN ANTONIO RIERA BALLESTERO.
LA SECRETARIA,
ABG. MARÍA EUGENIA RINCONES YAJURE.
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