REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
Tribunal Sexto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del estado Lara
Barquisimeto, diecinueve (19) ¬de septiembre de dos mil veinticinco.
215º y 166º

NÚMERO DE ORDEN: KP02-V-2025-001007
PARTE ACTORA: JOE JOSÉ MORANTE CHÁVEZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-24.685.999.-
ABOGADA ASISTENTE DE LA PARTE ACTORA: ANYIE SIRA, inscrita en el I.P.S.A, bajo el N° 127.437.-
PARTE DEMANDADA: YEFERSON JOSÉ TORREZ MACHADO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-25.506.339.-
ABOGADA ASISTENTE DE LA PARTE DEMANDADA: MARCYS MENDOZA, inscrita por ante el Instituto de Previsión Social del Abogado (IPSA) bajo la matrícula número 269.448.-
MOTIVO: RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO PRIVADO.
SENTENCIA: DEFINITIVA.-
I
NARRATIVA
Se inició el juicio mediante libelo de demanda presentada en fecha 09/05/2025, por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (U.R.D.D) del Circuito Civil de Barquisimeto, y previo el sorteo de ley correspondió conocer de la causa a este Tribunal.-

Por auto de fecha 19/05/2025, se admitió la presente demanda, por no ser contraria a las buenas costumbres al orden público o alguna disposición expresa en la Ley, y se ordenó el emplazamiento de la parte demandada, ciudadano YEFERSON JOSÉ TORREZ MACHADO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-25.506.339, para que compareciera en el lapso correspondiente a dar contestación a la demanda.-

En fecha 14/08/2025, comparece la partes demandada, ciudadano YEFERSON JOSÉ TORREZ MACHADO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-25.506.339, debidamente asistido por la ABG. MARCYS MENDOZA, inscrita por ante el Instituto de Previsión Social del Abogado (IPSA) bajo la matrícula número 269.448, donde se da por citado en el presente asunto y reconoce el contenido del documento privado. Acordando éste Tribunal agregarlo a los autos para que surta los efectos correspondientes.-
II
MOTIVACION PARA DECIDIR
En primer lugar es necesario ahondar un poco en cuanto a lo que la normativa legal y doctrina han establecido referente al reconocimiento de documento privado, por tal motivo prevé el artículo 450 del Código de Procedimiento Civil, que el instrumento privado puede ser reconocido a través de demanda principal, la cual deberá tramitarse por los cauces del procedimiento ordinario.-
Con respecto a los límites tanto de la pretensión como de la contestación en causas como la de marras, el autor Ricardo Henríquez La Roche, en su obra “Código de Procedimiento Civil”, Tomo III. Segunda Edición. Ediciones Líber. Caracas, 2.004, pp. 456 y 457, apuntó lo siguiente:
1. Al igual que en la acción principal de tacha de falsedad (Art. 440), la demanda de reconocimiento de firma postula una pretensión mero declarativa…El juicio discurre según la norma, por el procedimiento ordinario. El reo debe en la contestación a la demanda, limitarse a reconocer o desconocer la firma. Si la reconoce, se allana a la demanda…Si por el contrario, el demandado desconoce la firma (sea suya o de un causante o representante suyo) en el acto de contestación a la demanda, la instrucción de la causa quedará circunscrita a demostrar, a través del peritaje caligráfico, que la firma si es auténtica.
2. En semejantes condiciones, el no menos reconocido jurista Emilio Calvo Baca, en su obra “Código de Procedimiento Civil de Venezuela”, Tomo IV. Ediciones Libra. Caracas, 2.000, pp.396 y 397, señaló lo siguiente: La demanda pidiendo el reconocimiento privado, debe cumplir con los requisitos señalados en el artículo 340 Código de procedimiento civil, el accionado en su contestación, deberá limitarse a reconocer o a desconocer la firma, si la reconoce termina la litis, si, en cambio la desconoce, la parte demandante asume la carga de la prueba de la autenticidad del instrumento…”
La actuación de las partes en casos como el que nos ocupa, debe girar únicamente en torno al hecho del reconocimiento o desconocimiento de la firma plasmada en el documento, de allí, que no le es dado a las partes discutir en el transcurso del proceso, consideraciones de fondo inmanentes al documento objeto de la pretensión, razón por la que el procesalista Ricardo Henríquez La Roche, tal como se desprende de la cita que antecede, afirmó que la demanda postula una pretensión mero declarativa, pues, en criterio de esta sentenciadora, el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, no prevé otra circunstancia fáctica, que el reconocimiento o el desconocimiento de la firma plasmada en el documento mismo, quedando así circunscrita igualmente la actividad del Órgano Jurisdiccional, a declarar reconocido o no el instrumento en cuestión.”
Antes de pasar a decidir es importante hacer las siguientes consideraciones doctrinales: El reconocimiento es la declaración o confesión que hace el emplazado de alguna obligación a favor de otro, o de algún instrumento privado que otorgó y tiene por objeto hacer que los instrumentos tengan plena validez en el juicio a promoverse o en el promovido si se pide dentro del juicio. Reconocido un instrumento privado, o si se declara debidamente reconocido, tiene para las partes y sus sucesores las mismas consecuencias y eficacia que un instrumento público. El reconocimiento es indivisible y tiene la misma fuerza contra el reconocedor y contra el presentante del instrumento. Es expreso cuando lo hace el obligado y tácito cuando se manda dar por reconocido en rebeldía o silencio de la parte.
Ahora bien, en el caso bajo estudio, la parte actora interpuso la demanda a fin de que el ciudadano YEFERSON JOSÉ TORREZ MACHADO, ya antes identificado, reconociera en su contenido y firma el documento privado y con fundamento en lo establecido en el artículo 450 del Código de Procedimiento Civil, donde se marcan las pautas procesales para la debida tramitación del caso en comento, se remite al juicio ordinario, establecido en el artículo 444 y 448 del citado Código Adjetivo citado, por lo que el tramite habido se encuentra ajustado a derecho. Y ASI SE DECLARA.-
De igual manera, debemos tener en cuenta que el reconocimiento es la declaración o confesión que hace el emplazado de alguna obligación a favor de otro, o de algún instrumento privado que otorgó y tiene por objeto hacer que los instrumentos tengan plena validez en el juicio a promoverse, o en el promovido si se pide dentro del juicio.-
Cuando el instrumento privado se produce con el libelo de demanda, la oportunidad para su desconocimiento es en el acto de contestación de la demanda, sin embargo, si la parte no hace uso de su derecho a desconocer el documento, o si lo hizo extemporáneamente y precluyó su oportunidad procesal, se entiende que el instrumento ha sido reconocido tácitamente. El Tribunal Supremo de justicia, en sentencia reiterada, ha sentado el concepto de documento privado en los siguientes términos:
“…Como es de doctrina, en la expresión: “instrumentos o documentos privados” se comprenden todos los actos o escritos, que emanan de las partes, sin intervención del registrador o de algún otro funcionario competente -requerida en el documento público o auténtico- y que se refieren a hechos jurídicos a los cuales pueden servir de prueba; y la condición esencial de la existencia de todo documento privado es la firma estampada en él de la persona a quien se opone. Con esa especie de documento pueden pues, probarse todos los actos que la ley no requiera su constancia en documento público, o no revista de solemnidades especiales; documentos esos que sólo tienen validez si son reconocidos o tenidos legalmente por tales.” (Sentencia de fecha 26 de mayo de 1952).
En este orden de ideas, se observa que la parte demandada reconoció el contenido y la firma del documento anexado al libelo, por tal motivo este Juzgador considera necesario declarar reconocido el documento objeto de la presente acción, de conformidad con lo establecido en el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil. -
III
DISPOSITIVA
Por todos los razonamientos anteriormente expuestos, este Tribunal Sexto de Municipio Ordinario Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del estado Lara administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, y con base en los artículos 444 y 450 del Código de Procedimiento Civil, DECLARA CON LUGAR LA DEMANDA DE RECONOCIMIENTO DE INSTRUMENTO PRIVADO incoada por el ciudadano JOE JOSÉ MORANTE CHÁVEZ, en contra del ciudadano: YEFERSON JOSÉ TORREZ MACHADO, (ampliamente identificados en el fallo). En consecuencia, se declara reconocido el presente documento:

“Yo, YEFERSON JOSÉ TORREZ MACHADO, titular de la Cédula de Identidad Nº V.-25.506.339, venezolano, mayor de edad, estado civil: soltero, de Profesión u Oficio: Obrero, de este domicilio, por el presente documento declaro. Que doy en venta, pura y simple, perfecta e irrevocable al ciudadano JOE JOSE MORANTE CHÁVEZ, titular de la Cédula de Identidad Nº V.-24.685.999, venezolano, mayor de edad, estado civil soltero, de Profesión u Oficio: Guardia Nacional, de este domicilio, un inmueble de mi entera propiedad constituido por una casa de paredes de bloques con cuatro piezas, ubicada en la Asociación Civil Provivienda "Libertad Bolivariana", Urbanización Villa Productiva, Calle 1, Condominio 10, Parcela 5, Parroquia Juan de Villegas, Municipio Iribarren del Estado Lara, construida sobre una parcela de terreno Ejido, con una superficie de CIENTO OCHENTA METROS CUADRADOS (180 Mts2), es decir, DIEZ METROS (10 Mts) de frente por DIECIOCHO METRO (18 Mts) de fondo, comprendida dentro de los siguientes linderos: NORTE: En línea de 10,00 Metros, con la calle 1, que es su frente, SUR: En línea de 10.00 Metros, con la parcela ocupada por Leida Palencia, ESTE: En línea de 18.00 Metros, con la parcela ocupada por Genesis Peña, y OESTE: En línea de 18.00 Metros, con la parcela ocupada por Yesica Arrieche. Dichas bienhechurías me pertenecen por haberlas comprado a la ciudadana LILIANA NOHEMI PINEDA ALVAREZ, titular de la Cédula de Identidad N° V.-11.264.330, con dinero de mi propio peculio. El precio de esta venta es por la cantidad de dos mil ochocientos dólares (2800$) o su equivalente doscientos cuarenta y un mil ciento ocho bolívares (Bs 241.108,00) a la tasa del dólar oficial (BCV) del día, los cuales declaro recibir en este acto de mano del comprador en dinero efectivo a mi entera satisfacción. Con el otorgamiento de este documento y la entrega de los títulos que acreditan la propiedad pongo al comprador en propiedad, dominio y posesión de la cosa vendida le hago la tradición legal y me obligo al saneamiento de ley conforme derecho Y yo, JOE JOSE MORANTE CHAVEZ, declaro: Acepto la venta que se me hace por este instrumento: Así lo decimos, otorgamos y firmamos. En Barquisimeto, a los 28 días del mes de Abril del 2025.”
No hay condenatoria en costas dada la naturaleza de la decisión de conformidad con lo previsto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.-
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA, del presente fallo, de conformidad con lo establecido en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, sellada y firmada en la Sala de Despacho del Tribunal Sexto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del estado Lara. En la ciudad de Barquisimeto, a los diecinueve (19) días del mes de septiembre de 2.025. Años: 215º de la Independencia y 166º de la Federación.-
EL JUEZ TITULAR,

ABG. HILARIÓN ANTONIO RIERA BALLESTERO.
LA SECRETARIA,

ABG. MARÍA EUGENIA RINCONES YAJURE.