Respecto a la situación procesal del interviniente, es evidente su posición coadyuvante del demandado, con quien se alineó en la contestación; tienen alegatos complementarios para defender sus legítimos, personales y directos derechos en la presente causa; han coadyuvado uno y otro oponiendo defensas perentorias (prescripción); haciendo alegatos sobre el fondo de la controversia y sobre la procedencia de los conceptos pretendidos, asumiendo la demandada la posición procesal del empleador, por lo que el interviniente y la parte demandada estarán afectadas en términos de igualdad por la sentencia definitiva, en aplicación del Artículo 52 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.