Es importante señalar, que para determinar si un trabajador es de dirección o confianza, deben verificarse las funciones que ejerce, ya que con el sólo alegato de supervisar a unos trabajadores, no es suficiente; es necesario estar investido del poder de organización, disciplina y/o administración en la fase del proceso productivo que se le asigne y a su vez evaluar el resultado obtenido por los trabajadores a su cargo.